Breve historia de una estación fantasma Penúltima estación: Larraín Alcalde
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Noviembre 3, 2010
por Luis Fernando Gonzalez
- El último paradero antes de llegar a Pichilemu vía ferrocarril, dejó de prestar funciones el año 1986 con el fin del servicio del ramal. Hoy no quedan habitantes, sólo restos nostálgicos de lo que alguna vez fue el signo de que faltaba poco para llegar a la playa.
Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara
El lugar donde estuvo instalada la estación Larraín Alcalde.
“Era una estación de paso, la última antes de Pichilemu, así que cuando llegábamos a Larraín Alcalde comenzábamos a cantar la victoria, porque sabíamos que quedaba muy poco para llegar a la playa”.
Don Fernando Bolivar realizó su primer viaje en tren a Pichilemu cuando recién tenía 21 días de nacido. Su padre, un asiduo visitante del principal balneario de la ahora Provincia de Cardenal Caro —en algún momento localidad de la Provincia Colchagua—, los llevaba todos los años, y como le tocó nacer en enero, no tuvo que esperar mucho para respirar el “aire marino”. Según comenta don Fernando, salían de Rancagua cerca de las 9:25 horas y llegaban a Pichilemu entre las 17:15 y 17:30, es decir un largo viaje. “Habían tres túneles, y cada vez que una vaca se atravesaba por la línea, había que parar. Uno se podía bajar, caminar y volver a subir. En Larraín Alcalde algunos se bajaban a comprar”, recuerda el rancagüino.
La Estación Larraín Alcalde, ubicada en la comuna de Pichilemu, fue hasta el año 1925 el último paradero antes de llegar a la costa. En aquel famoso paradero los visitantes se debían bajar y caminar los varios kilómetros que separan el villorrio con el balneario, tomar las famosas victorias o en la última época los automóviles Ford con que contaba el casino y hotel de los Ross. Pero a partir del 5 de enero de 1926, con el primer viaje del ferrocarril directo a Pichilemu, Larraín Alcalde perdió un poco de protagonismo, pero no vigencia.
Una estación fantasma
Tras varios años de pujante vida, y tal como ha sucedido con otras estaciones del ramal San Fernando-Pichilemu, Larraín Alcalde se ha transformado en una estación fantasma. El invierno de 1986 fue fatal para este pequeño poblado, ya que la fuerte lluvia que cayó en aquella temporada provocó un anegamiento y un posterior socavón en el sector del Paso Las Mulas, por lo que la línea quedó inutilizable. Este hecho es marcado como el fin del ramal.
Hoy en día, el villorrio ubicado en la comuna de Pichilemu se vio fuertemente afectado por el terremoto del pasado 27 de febrero, dejando gran parte de sus edificios sin la posibilidad de ser utilizados. Pero a pesar de la falta de habitantes, de lo ruinoso de sus casas y de la inexistencia de rastros de la estación, aun perdura un lugar que fue centro de reunión de sus habitantes: el emporio de don Pedro Mendieta.
Acompañados del pichilemino Jorge Nasser, locutor y dueño de la Radio Entre Olas, llegamos hasta el negocio ubicado en la estación Larraín Alcalde, donde a pesar de no haber gente, queda un tesoro invaluable de iconografías de las décadas de los 50, 60, 70 y 80. Abandonado hace años, el emporio aun presenta algo de la mercadería que quedó de los últimos días de funcionamiento, como zapatos de la época, envases de bebidas, diarios, y otros productos envasados—que sólo conservan sus recipientes—, que han sorteado los años, los terremotos, e incluso el paso del hombre. No hay nada de valor comercial, no hay nada de valor material; es todo inmaterial en aquel lugar perdido entre los bosques, pero que alguna vez fue el último paradero antes de llegar a Pichilemu.
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Etiquetas: estación Larraín Alcalde
2 comentarios:
lindo reportaje...
Existe alguna foto de esta estación cuando estaba en funcionamiento?
Saludos
lindo reportaje...
Existe alguna foto de esta estación cuando estaba en funcionamiento?
Saludos
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