colchagua-cachapoal-y-cardenal-caro: ¡POR FIN! LA PLACA DE LA INGRATITUD FUE COLOCADA EN LA LOCOMOTORA N° 607 DEL TREN DEL VINO

Delegación sanfernandina
Foto gentileza de Víctor León Vargas

- No obstante quienes han usufructuado de la locomotora y coches “brillaron por su ausencia". Y las autoridades –era que no- tal pascual.

03/08/09. Después de años de solicitar el cumplimiento de compromisos mínimos a la Corporación Tren del Vino –de colocar una placa metálica con un texto alusivo a quienes trabajaron en el rescate y restauración de la Locomotora N° 607, Tipo 57- el sábado fue instalada en medio de una ceremonia; pero –¡oh, sorpresa!- no apareció ninguna autoridad ni menos quienes se benefician con el uso de la Locomotora del Tren del Vino.

Cabe señalar que no solo quienes trabajaron desde el primer momento en la Locomotora exigían el cumplimiento de aquel compromiso, sino el propio Consejo de Monumentos Nacionales, organismo que –según nos informaron- desde el 18 de Mayo de 2007 venía requiriendo a la Corporación Tren del Vino colocara en la cabina de la Locomotora la placa con el texto aprobado para ello.

Tal como lo señalamos, si bien la locomotora estaba reluciente, “más brillaron por su ausencia” quienes siguen contando billetes gracias al servicio que presta la señalada locomotora. Y las autoridades –tan ocupadas ellas- no pudieron dejar ningún hueco en su ajetreada agenda. O quizás estaban buscando votos para las próximas elecciones, donde para eso no sobra tiempo. Al contrario, les falta ….

Por otra parte, cabe destacar que coches fueron rescatados y restaurados por la Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario ACCPF. No se encontraba presente el recién asumido Gerente Sr. Hernán Visillac.

ACTO EN FAMILIA

A mediodía llegó el tren tirado por la 607 a la Estación de Santa Cruz. Se esperó a que se retirasen los turistas y el conjunto folclórico para proceder al “acto” donde estaban solo quienes habían sido olvidados, y que realmente rescataron, y restauraron en gran parte a esta locomotora.

Ahí estaban los tres profesores y ex alumnos del Liceo Industrial de San Fernando, acompañados por el Director del establecimiento y dos dirigentes del Centro de Alumnos, más ex ferroviarios y algunos acompañantes.

Un locutor leyó el texto de la placa:

“MONUMENTO HISTÓRICO D.E. 109 DEL 08/02/1996 Armada en Chile en Valparaíso, Chile.
Sirvió en los ramales Pichilemu, Las Cabras y en el sur del país hasta 1983.
En 1987 EFE la transfiere a la I. Municipalidad de San Fernando. Desde 1997 al 2001 la restauran alumnos y profesores del Liceo Industrial de la ciudad, el Grupo Pro Museo Lircunlauta, ferroviarios y la ACCPF.
El 2001 continua su restauración la Corporación Tren del Vino, inaugurando el tren turístico el 14/04/2004, año en que EFE la transfiere a dicha entidad.

San Fernando, Julio de 2009.”

Posteriormente, el locutor nombró a los presentes ex alumnos del liceo industrial sanfernandino comenzando por los que trabajaron el año 1987, Alejandro Cariceo Galaz y Pedro Díaz Miño. Después a quienes lo hicieron desde 1997 al 2001; Sergio Cerpa Cabezas, Cristian Chávez Ibarra, Andrés Cortés Bordone, Juan González Duarte, Adolfo Lecaros Bustos, los hermanos Cristián y Ricardo Marchant Labra, más Jorge Valdivia Espinosa, Francisco Esquivel Luco, y Jaime Gómez Aguilera. Estaban los tres profesores de mecánica Víctor León Vargas, Adolfo Pailamilla Catalán y Jaime Herrera Inostroza. Los ex maquinistas Pedro Castro Villalobos y Osvaldo Jorquera Ardiles, y el ex ferroviario Francisco Ruz Román. El siempre colaborador empresario Enrique Reveco Calderón.

También asistieron el Director del Liceo Industrial de San Fernando, José Núñez Cáceres y los dirigentes del Centro de Alumnos Fernando Reyes y Fernando González más su profesor asesor Víctor León Donoso. Igualmente, Francisco Ruz Román, el Presidente de la ACCPF, Alejandro Müirchead Opazo y la Tesorera Marta Mettifoggo. Algunos familiares de los ex alumnos.

Todos ellos alcanzaron a ser avisados por el profesor León en una semana, sin invitación formal.

En el almuerzo, cercano a la estación ferroviaria, se brindó por los presentes, recordando a los que no pudieron asistir por lejanía o razones de trabajo, agregando a los que habían fallecido (dos ferroviarios: Manuel Lizana y Sergio Martínez y un colaborador Hugo Muñoz R.). Se destacó a quien vino de Talcahuano (Ricardo Marchant) y de Santiago (Alejandro Cariceo).

Pese a lo modesto del “acto”, fue muy emotivo el reencuentro de muchos años en algunos casos, más el hecho que por fin se reconociera a quiénes hicieron posible que aún exista tal locomotora.

De todas maneras la delegación llegó feliz de regreso a San Fernando. Se vio cumplido el sueño que nadie creía, salvo ellos, de hacer funcionar la 607, aunque con parte de pesadilla y sobresalto.