Fernando González Ríos
VIVIENDA Y DECORACIÓN
Sábado 12 de Octubre de 2002
Texto, Juan Domingo Marinello K.
Hace casi cincuenta años yo fui uno, de entre más de cien niños, que hacíamos cola para nuestros retratos de Primera Comunión en la calle Chacabuco de San Fernando. Participábamos de un rito cuyo oficiante era "el fotógrafo" don Fernando González.
Fernando, hoy día es un joven de setenta años, lleno de vitalidad y de sueños. Fue por cuatro décadas el retratista de personas, de la cultura, de la arquitectura, de las riquezas y pobrezas de San Fernando.
Fiestas religiosas, poetas, andantes, organilleros, centrodelanteros del Colchagua, puertas centenarias, andenes y pasajeros forman parte de sus casi 300.000 fotogramas que, en su conjunto, constituyen un formidable retrato colectivo de una ciudad.
González tiene una rareza de la cual se privilegió una región. Más que un operador de cámara, es un humanista, un soñador y un apasionado apóstol de la cultura. Hombre múltiple, pertenece al teatro y al periodismo cultural casi tanto como a la fotografía. La cámara es y ha sido una extensión de su corazón, que trasmutó sus imágenes en un fascinante registro colectivo del patrimonio y la identidad colchagüina.
Aprendió la seriedad del oficio con ese eximio de la fotografía nacional que es René Combeau. Él lo acogió en su estudio cuando González era un indeciso estudiante de ingeniería en el Santiago de los cincuenta.
Al regresar a su ciudad, durante décadas, junto con retratar matrimonios, que preservaron modas, comidas y personajes, se trasladaba, a dejar testimonio de ramales, fiestas, en un imaginario ya ido pero presente por la magia de la fotografía
Participó activamente en la intensa vida cultural de San Fernando y Rancagua. Realizó teatro junto a Fernando Colina, participó del trabajo de literatos y poetas, entre otros Juan Danús, Mariano Diaz, Regina Royo, Óscar Castro, Gonzalo Drago y otros. Culmina su labor como presidente de la Casa de la Cultura sanfernandina en 1985. Luchó por el reconocimiento de monumentos nacionales de la región y logró, entre otros, que el sitio de Lircunlauta, la casa matriz fundadora de la ciudad, en peligro de desaparecer, fuera conservada.
Mi primera infancia transcurrió en San Fernando, por eso viendo las fotografías de González, vuelvo a entrar a comprar confites a la pastelería de la plaza, esa esquina que pensé vivía sólo en mi memoria y la de otros... pero no, ahí está esa puerta bicentenaria, gracias a la sensibilidad de este autor... Allí también está vivo este tren del Ramal del Carmen (Pelequén a Las Cabras), tomada en 1956, dispuesto a partir rodeado del ritual de la despedida.
FOTODATO
"Reminiscencias Montreal" se titula la muestra fotográfica que Cristóbal Román presenta hasta el 31 de octubre en la Sala El Túnel del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura (Moneda 1467).p
http://buscador.emol.com/emol/Fernando+Colina
Etiquetas: Fernando Colina, Fernando González Ríos, Gonzalo Drago, Juan Danús, Lircunlauta, Mariano Diaz, Óscar Castro, Regina Royo, René Combeau, San Fernando
1 comentarios:
MUY BUENA LA PUBLICACIÓN, SOLO FALTO QUE TAMBIÉN ES UN EXPERTO EN DEJAR A SUS HIJOS BOTADOS.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio