Teno y Chépica: el vendedor rural
CANAL 13
Reporteros
Actualizado 12/06/2011 - 21:30
ALIPIO VERA
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La siguiente historia es un ejemplo de esfuerzo, de constancia y responsabilidad. Su protagonista es un humilde vendedor rural que recorre pueblos y campos de la sexta y séptima regiones en una bicicleta cargada con toda clase de mercancías. Pedalea sobre 60 kilómetros cada día. Y su sacrificio busca una sola meta: educar a sus dos hijas.
Oscuridad casi total, en Villa Esperanza de Teno. Es madrugada y únicamente la vivienda de Jaime Vidal ya tiene luces encendidas. En su interior, él y su esposa Angélica ordenan sobre una vieja bicicleta todo tipo de mercaderías. Desde galletas y chocolates hasta fuentes y canastos de plástico.
Todo debe ir muy en orden y seguro, para que nada caiga en los caminos rurales que debe recorrer cada día en las comunas de Teno y Chépica, entre las regiones del Maule y O'Higgins. Mientras Jaime y Angélica terminan de arreglar la carga, Viviana, la hija menor prepara el desayuno para su padre. Un par de huevos, una marraqueta y una taza de té son suficientes para él.
Abandona la Villa Esperanza con el anhelo de vender todo. En medio de la oscuridad, se distingue apenas por su chaleco reflectante. Los perros lo despiden al salir de Teno. Otros menos amistosos, lo recibirán después en los campos. Luego de media hora de incesante pedaleo se enfrenta a su primer gran desafío: la cuesta El Peral. A pie, empujando los 60 kilos de carga de su bicicleta, comienza el esfuerzo mayor.
Abordando la cima, un parroquiano le ofrece llevarlo en camioneta. Desiste el ofrecimiento porque muy cerca tiene ya a su primera clienta. Cuesta abajo, es todo más rápido, aunque también más peligroso. En todas partes, Jaime Vidal, es bien recibido.
En casi 30 años de recorrer así los campos, prácticamente no hay quien no lo conozca o no le haya comprado alguna vez un producto. Más allá, luego de pasar el puente Puquillay sobre el estero Convento Viejo, el vendedor de los campos comienza a encontrarse con más clientela. Viento en popa el negocio. Y claro, para salir a comprar desde estos sitios no es fácil.
María angélica, la hija mayor, es cabo segundo en la unidad de fuerzas especiales de Carabineros en Santiago. Viviana, la hija menor, está terminando la carrera de técnico en enfermería en el Santo Tomás.
Una historia con final feliz. La de un hombre humilde, ejemplo de tenacidad, de trabajo y esfuerzo
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http://tele13.13.cl/reporteros/teno-el-vendedor-rural
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www.lacuarta.cl
19.06.2011
Crónica Súper Jaime sacó a sus hijas adelante a puro pedaleo ¡Grande papá!
Casero de Teno recorre 150 kilómetros diarios cargado con 50 kilos.
Por José Pinto |
" Hay caseros que andan en furgón pan de molde y son buenos. Hay otros que trabajan en carretela y son mejores. Pero hay los que luchan en bici: Esos son los pulentos".
Pepe Pinto
Tal como decía este incomprendido poeta sureño, en la comuna de Teno hay un hombre que se merece todos los homenajes en el Día del Padre.
Se trata de Jaime del Tránsito Vidal Vidal, quien en su misión por sacar adelante a sus hijas ha tomado fotos en plazas y ahora se dedica a vender platos, usleros, bacinicas y jaboneras en una bicicleta que no se le ha desarmado sólo porque Dios es su copiloto.
Jaime, de 55 años, todos los días se levanta con el gallo y gracias a su esfuerzo y entrega a su familia ha logrado criar, vestir, alimentar y educar a sus dos hijas.
"Angélica María es cabo segundo de Carabineros y trabaja en Santiago, y la menor, Viviana, está a punto de recibir su título de técnico en enfermería", contó el casero a La Cuarta.
El compadre inventó la pobreza y cuando cabro chico tuvo que trabajar en el campo con palas y chuzos para ayudar a sus padres.
Sin embargo, en 1981 Jaime empezó a tirar p'arriba con una cámara Polaroid con la que sacaba fotos en plazas y playas del sur.
Fue en Curicó donde fotografió a la mujer que ahora es su esposa y que lo convirtió en padre, María Angélica Delgado.
Las vueltas de la vida llevaron a Jaime a dejar la fotografía y a ganarse los porotos a bordo de una chancha en la que empezó vendiendo pellejo de chivos y corderos.
"Pero ahora me dedico al comercio ambulante. En invierno trabajo como casero y vendo menaje y artículos de plástico, y en el verano me dedico a la venta de pasteles, bebidas y helados", contó el autodenominado "Casero de los Pobres".
En la comuna de Teno Jaime Vidal es más conocido que Condorito y lo quiere toda la barra. "Vendo mis productos en las poblaciones y también puerta a puerta, pero donde me va súper bien es afuera de las empresas frutícolas. Gracias a Dios y a mi trabajo no me ha faltado para comer ni tampoco les he fallado a mis hijas. Lo más importante es que ellas me quieren y dicen que soy el mejor padre del mundo", dijo.
El casero calcula que todos los días pedalea aproximadamente 150 kilómetros cargado con unos 50 kilos de productos.
"Salgo a trabajar con frío, calor, sol o lluvia y me doy vueltas entre las regiones de O'Higgins y del Maule. Pedaleo por Teno, Chépica y Nancagua", contó.
El trabajo de Jaime se verá más aliviado con una moto que en premio a su sacrificio y amor de padre va a regalarle el dueño de la distribuidora Multihogar de Curicó, Benjamín González.
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Etiquetas: bicicleta, Jaime Vidal, Teno, vendedor rural, Villa Esperanza
1 comentarios:
Buenas noches, excelente reportaje, Don Jaime un hombre ejemplar, el cual lo deja una enseñanza muy bonita para todos, un padre de familia jugado, que quizas no hay otros, muy valiente y luchador, solo me queda decir felicidades y siga adelante, que dios le de siempre salud y lo bendiga a usted y su familia.-
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