SUEÑO DEL PUEBLITO DE LOS ARTESANOS SE ACERCA A SER UNA REALIDAD EN PICHILEMU
Pichilemunews
jueves, 17 de noviembre de 2011
Una alentadora noticia sobre la posibilidad
cierta de construcción del Pueblito de Artesanos, conocimos que se está
impulsando en Pichilemu y para ello, el viernes 10 próximo, a las 20 horas en el
Centro Cultural Ross se está convocando a todos los artesanos y comerciantes en
artesanía a reunirse con autoridades del municipio pichilemino y conocer
detalles del proyecto.
Así lo oímos hoy domingo en un programa radial, vía Internet, de la Radio “Entre Olas”, y que conduce Hugo Toro. En efecto, logramos sintonizar laa emisora cuando estaban recibiendo el llamado del comerciante en artesanía, Jorge Ganora Arratia, quien informó e invitó a todos los artesanos de Pichilemu a reunirse junto a autoridades comunales para conocer detalles del proyecto “Pueblito de los Artesanos” que el municipio está apoyando, tras ser presentado por personas ligadas al rubro.
A una consulta de Hugo Toro, el comerciante Jorge Ganora dijo que “efectivamente es un proyecto realizado por el arquitecto pichilemino Jaime Ramírez Herrera por encargo mío para presentar a CORFO y lograr apoyo económico de ese organismo estatal. Como no fructificó por ese conducto optamos por presentarlo al municipio, el que lo ha acogido y nos está convocando para el próximo viernes”, contestó entusiasmado Ganora.
Aunque puede existir una pequeña brizna de oportunismo con miras a las elecciones municipales del próximo año, vemos esta instancia –aún así- beneficiosa para los artesanos pichileminos y –al mismo tiempo- una buena ocasión para que el alcalde Roberto Córdova se reivindique tras decisiones de anteriores temporadas –como lo hicieron otros alcaldes- de darle espacio y especiales facilidades a comerciantes foráneos –con representantes y operadores locales, de por medio- y artesanos de otros lugares para hacer pingues negocios y negociados, en desmedro de los artesanos y comerciantes locales.
Si sale algo concreto, bienvenido sea y si se transforma solo en voladores de luces, cada uno puede pasar la cuenta n quienes frustran sus esperanzas y sueños; sueños que –conocemos- vienen expresándose desde casi veinte años, es decir desde que llegó la democracia.
HISTORIA
Fuimos testigos de la presentación del primer proyecto del Pueblito de los Artesanos por parte de un grupo de artesanos, en la primera administración municipal, tras el gobierno militar, pero no fructificó porque estaba pensado para ser emplazado en el interior del Bosque Municipal. El argumento estuvo basado en que no se podía construir cosas ajenas a lo estipulado en la Escritura de Donación de esos espacios por la Sucesión de Agustín Ross Edwards. Concretamente, el emplazamiento propuesto estaba localizado en el mismo lugar en que el municipio “rompe y hace tabla rasa” de las cláusulas de la misma Escritura; pues temporada tras temporada el municipio “arrienda” ese espacio para que se instale allí Juegos Mecánicos.
Recuerdo que en los tiempos en que ejercimos como concejal, entre 1996 y 2004, siempre nos opusimos argumentando las mismas razones de la Escritura. Y, cuando nos allanamos a aprobar ese arriendo, fue “siempre y cuando el dinero recaudado fuera exclusivamente para seguir en la terminación de las escalas de acceso al lugar y las graderías de la cancha de tenis, principal, y avanzar con infraestructura tal como camarines adecuados, servicios higiénicos, cafetería y estacionamientos”; cosa que nunca se cumplió.
Es más, en los últimos años, una persona de alta confianza del ex alcalde Jorge Vasrgas –condenado por la justicia por cohecho y presentación de testigos falsos- y que fue un entusiasta de aquellos “arriendos”, fue condenada por la justicia luego que fuera denunciado por un “arrendatario” de no cumplir con lo prometido, pese a pagarle por anticipado para asegurar el arriendo del lugar.
Por otra parte, debemos recordar que –en un momento- otro grupo de artesanos se organizó y a través de un proyecto presentado al FOSIS con apoyo municipal benefició con recursos para la construcción de una cierta cantidad de kioscos. Sin embargo, esa solución contempló el uso de un Bien Nacional de Uso Público, lo que trajo aparejado, las molestias de los vecinos aledaños, por una parte, y por otra, de los artesanos que quedaron al margen, donde no estuvo ajeno el privilegio para personas ya familiares y/o cercanas a algunos funcionarios públicos. Hoy, varios beneficiados arriendan sus kioscos a terceros.
También recordamos que, como una forma de darle solución al descontento de los vecinos afectados –una cuadra de calle Joaquín Aguirre- y por otra parte, para satisfacer la inquietud y necesidad de otros artesanos pichileminos, planteamos la construcción de una gran Feria Artesanal con capacidad de aglutinar a todos los artesanos pichileminos existentes.
Esta Gran Feria Artesanal –aunque estaba emplazada en el borde norte del Bosque Municipal, conciente en que contravenía las cláusulas de la Escritura de Donación- tenía un tercer componente: EVITAR QUE LOS PRIVADOS COLINDANTES CON EL BOSQUE, EN ESE SECTOR, siguieran creciendo con sus propiedades, al tiempo que ello evitaría que “siguieran produciéndose los incendios misteriosos” que en pocos años han estado provocando la eliminación de los árboles por la Avenida Agustín Ross
El proyecto proponía la construcción de una estructura que contuviera una losa de hormigón armado de más de cien metros, a lo largo del terraplén de ese tramo de la Avenida, con un ancho que llegara perpendicularmente a la base de ese terraplén, con el fin de no ocupar ningún centímetro del espacio útil del bosque.
Ese ancho, permitía tres corridas de kioscos con dos pasillos para el público. Incluso consideraba mobiliario urbano, como escaños, faroles tipo colonial, receptáculos para la basura. Es más, bajo la losa se podían construir niveles para más kioscos y/o locales artesanales. Y en un tercer nivel, a ras de la superficie del bosque, camarines y una sede social para el Club Deportivo y Cultural “Arturo Prat” que estuvo interesado en construir allí, en el Bosque, su sede social.
Otro hecho importante, es que el acceso a esta plataforma de esta gran feria artesanal, consideraba la mantención de los árboles, accediéndose bajo y entre ellos hacia donde estaban ubicados los kioscos.
Esta propuesta también contó con el apoyo de un profesional, la arquitecta Carla Pérez Álvarez que en ese momento trabajaba en el municipio.
Esta alternativa no prosperó porque artesanos –cuya voz cantante era de la funcionaria municipal y “artesana” Mariana Torcuato- prefería mantenerse en la vereda de calle Joaquín Aguirre porque ahí, según ella, tenían más público.
El argumento que dábamos nosotros, era que en el lugar que proponíamos tendrían público no solo en verano, sino todos los días del año, pues está en la pasada obligada hacia el Hospital, hacia el sector Infiernillo y viceversa.
La otra razón que lo hizo fracasar, fue que estaba contemplado financiar la construcción con el aporte igualitario de cada beneficiario, cuyo aporte calculado era de poco más de 100 mil pesos, le daba –además- la garantía de estar allí pagando anticipadamente el arriendo del piso, por UN AÑO, a cambio de esa inversión inicial.
Personas acostumbradas solo a recibir beneficios sin poner ni un peso estimaron que esa cifra era demasiado para ellos, pese a ser muchos –como ya dijimos- funcionarios públicos.
Los demás concejales de la época tampoco apoyaron la iniciativa, quizás a la espera de idear una proposición propia que nunca llegó.
Ojala, esta nueva iniciativa –surgida del sector privado- no tenga esta vez impedimento de parte de los concejales y la apoyen resueltamente. Y si no, que sufran las consecuencias.
Así lo oímos hoy domingo en un programa radial, vía Internet, de la Radio “Entre Olas”, y que conduce Hugo Toro. En efecto, logramos sintonizar laa emisora cuando estaban recibiendo el llamado del comerciante en artesanía, Jorge Ganora Arratia, quien informó e invitó a todos los artesanos de Pichilemu a reunirse junto a autoridades comunales para conocer detalles del proyecto “Pueblito de los Artesanos” que el municipio está apoyando, tras ser presentado por personas ligadas al rubro.
A una consulta de Hugo Toro, el comerciante Jorge Ganora dijo que “efectivamente es un proyecto realizado por el arquitecto pichilemino Jaime Ramírez Herrera por encargo mío para presentar a CORFO y lograr apoyo económico de ese organismo estatal. Como no fructificó por ese conducto optamos por presentarlo al municipio, el que lo ha acogido y nos está convocando para el próximo viernes”, contestó entusiasmado Ganora.
Aunque puede existir una pequeña brizna de oportunismo con miras a las elecciones municipales del próximo año, vemos esta instancia –aún así- beneficiosa para los artesanos pichileminos y –al mismo tiempo- una buena ocasión para que el alcalde Roberto Córdova se reivindique tras decisiones de anteriores temporadas –como lo hicieron otros alcaldes- de darle espacio y especiales facilidades a comerciantes foráneos –con representantes y operadores locales, de por medio- y artesanos de otros lugares para hacer pingues negocios y negociados, en desmedro de los artesanos y comerciantes locales.
Si sale algo concreto, bienvenido sea y si se transforma solo en voladores de luces, cada uno puede pasar la cuenta n quienes frustran sus esperanzas y sueños; sueños que –conocemos- vienen expresándose desde casi veinte años, es decir desde que llegó la democracia.
HISTORIA
Fuimos testigos de la presentación del primer proyecto del Pueblito de los Artesanos por parte de un grupo de artesanos, en la primera administración municipal, tras el gobierno militar, pero no fructificó porque estaba pensado para ser emplazado en el interior del Bosque Municipal. El argumento estuvo basado en que no se podía construir cosas ajenas a lo estipulado en la Escritura de Donación de esos espacios por la Sucesión de Agustín Ross Edwards. Concretamente, el emplazamiento propuesto estaba localizado en el mismo lugar en que el municipio “rompe y hace tabla rasa” de las cláusulas de la misma Escritura; pues temporada tras temporada el municipio “arrienda” ese espacio para que se instale allí Juegos Mecánicos.
Recuerdo que en los tiempos en que ejercimos como concejal, entre 1996 y 2004, siempre nos opusimos argumentando las mismas razones de la Escritura. Y, cuando nos allanamos a aprobar ese arriendo, fue “siempre y cuando el dinero recaudado fuera exclusivamente para seguir en la terminación de las escalas de acceso al lugar y las graderías de la cancha de tenis, principal, y avanzar con infraestructura tal como camarines adecuados, servicios higiénicos, cafetería y estacionamientos”; cosa que nunca se cumplió.
Es más, en los últimos años, una persona de alta confianza del ex alcalde Jorge Vasrgas –condenado por la justicia por cohecho y presentación de testigos falsos- y que fue un entusiasta de aquellos “arriendos”, fue condenada por la justicia luego que fuera denunciado por un “arrendatario” de no cumplir con lo prometido, pese a pagarle por anticipado para asegurar el arriendo del lugar.
Por otra parte, debemos recordar que –en un momento- otro grupo de artesanos se organizó y a través de un proyecto presentado al FOSIS con apoyo municipal benefició con recursos para la construcción de una cierta cantidad de kioscos. Sin embargo, esa solución contempló el uso de un Bien Nacional de Uso Público, lo que trajo aparejado, las molestias de los vecinos aledaños, por una parte, y por otra, de los artesanos que quedaron al margen, donde no estuvo ajeno el privilegio para personas ya familiares y/o cercanas a algunos funcionarios públicos. Hoy, varios beneficiados arriendan sus kioscos a terceros.
También recordamos que, como una forma de darle solución al descontento de los vecinos afectados –una cuadra de calle Joaquín Aguirre- y por otra parte, para satisfacer la inquietud y necesidad de otros artesanos pichileminos, planteamos la construcción de una gran Feria Artesanal con capacidad de aglutinar a todos los artesanos pichileminos existentes.
Esta Gran Feria Artesanal –aunque estaba emplazada en el borde norte del Bosque Municipal, conciente en que contravenía las cláusulas de la Escritura de Donación- tenía un tercer componente: EVITAR QUE LOS PRIVADOS COLINDANTES CON EL BOSQUE, EN ESE SECTOR, siguieran creciendo con sus propiedades, al tiempo que ello evitaría que “siguieran produciéndose los incendios misteriosos” que en pocos años han estado provocando la eliminación de los árboles por la Avenida Agustín Ross
El proyecto proponía la construcción de una estructura que contuviera una losa de hormigón armado de más de cien metros, a lo largo del terraplén de ese tramo de la Avenida, con un ancho que llegara perpendicularmente a la base de ese terraplén, con el fin de no ocupar ningún centímetro del espacio útil del bosque.
Ese ancho, permitía tres corridas de kioscos con dos pasillos para el público. Incluso consideraba mobiliario urbano, como escaños, faroles tipo colonial, receptáculos para la basura. Es más, bajo la losa se podían construir niveles para más kioscos y/o locales artesanales. Y en un tercer nivel, a ras de la superficie del bosque, camarines y una sede social para el Club Deportivo y Cultural “Arturo Prat” que estuvo interesado en construir allí, en el Bosque, su sede social.
Otro hecho importante, es que el acceso a esta plataforma de esta gran feria artesanal, consideraba la mantención de los árboles, accediéndose bajo y entre ellos hacia donde estaban ubicados los kioscos.
Esta propuesta también contó con el apoyo de un profesional, la arquitecta Carla Pérez Álvarez que en ese momento trabajaba en el municipio.
Esta alternativa no prosperó porque artesanos –cuya voz cantante era de la funcionaria municipal y “artesana” Mariana Torcuato- prefería mantenerse en la vereda de calle Joaquín Aguirre porque ahí, según ella, tenían más público.
El argumento que dábamos nosotros, era que en el lugar que proponíamos tendrían público no solo en verano, sino todos los días del año, pues está en la pasada obligada hacia el Hospital, hacia el sector Infiernillo y viceversa.
La otra razón que lo hizo fracasar, fue que estaba contemplado financiar la construcción con el aporte igualitario de cada beneficiario, cuyo aporte calculado era de poco más de 100 mil pesos, le daba –además- la garantía de estar allí pagando anticipadamente el arriendo del piso, por UN AÑO, a cambio de esa inversión inicial.
Personas acostumbradas solo a recibir beneficios sin poner ni un peso estimaron que esa cifra era demasiado para ellos, pese a ser muchos –como ya dijimos- funcionarios públicos.
Los demás concejales de la época tampoco apoyaron la iniciativa, quizás a la espera de idear una proposición propia que nunca llegó.
Ojala, esta nueva iniciativa –surgida del sector privado- no tenga esta vez impedimento de parte de los concejales y la apoyen resueltamente. Y si no, que sufran las consecuencias.
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