viernes, 16 de febrero de 2007

Parroquias Provincia de Cachapoal

Provincia Cachapoal

Ésta es la provincia de mayor superficie, 7.384 Km2, la de mayor población (542.901 habitantes) y también la con el mayor número de comunas, diecisiete. Estas son: Las Cabras, Coltauco, Doñihue, Rancagua, Graneros, Mostazal, Codegua, Machalí, Olivar, Requínoa, Rengo, Malloa, Quinta de Tilcoco, Coinco, San Vicente, Peumo y Pichidegua.


PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA DE MACHALÍ

Fue erigida por monseñor Mariano Casanova el 6 de noviembre de 1901 , desmembrándola de la Parroquia de Rancagua.
Su primer párroco fue don José Manuel Hundían Sierralta (1901 – 1909).
Don Ramón Castro G., a nombre de su esposa doña María Jesús Baeza, donó el 12 de julio de 1899 a la Parroquia de Rancagua la iglesia de Machalí.
Se sabe que existió como viceparroquia entre 1881 y 1901.
El templo quedó muy dañado con el terremoto de 1906. El sismo de 1985 obligó a su clausura y demolición.
Un sacerdote recordado y destacado fue don Juan Tachoire (1972 – 1985).
El 23 de junio de 1991 fue dedicado y bendecido el nuevo templo, siempre bajo la advocación de San Juan Bautista.
Fuentes: -“Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840 – 1925”, P. Raymundo Arancibia.
“Historia de Machalí”, Gustavo Cid Célis


PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZON DE LAS CABRAS

Fue erigida el 16 de abril de 1947, por el Obispo de Rancagua, monseñor Eduardo Larraín Cordovez, desmembrándola de las parroquias de Peumo y El Manzano. • Su primer párroco fue el presbítero Abraham Vargas Pérez. • En 1947 los vecinos contaban con terreno comprado por ellos mismos y con casa parroquial e iglesia habitable, además de los medios para la sustentación del párroco.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE COLTAUCO

En 1767 fue creada la viceparroquia de Coltauco por el padre Antonio Zúñiga, párroco de Peumo.
Fue erigida como parroquia el 13 de octubre de 1824, desmembrándola de Peumo.
Su primer párroco fue don Juan de Dios Olmedo (1824 – 1833).
Existen informaciones que señalan que entre 1840 y 1850 el edificio de la parroquia seguía inconcluso.
El párroco Martín Boy y Messina consideró que la primitiva parroquia era “inadecuada” y pidió licencia para edificar otra en 1884. En 1891, don Ricardo Mesa insiste en esto, pudiendo iniciarse la construcción sólo en 1903, año en que el párroco don Francisco Javier Lizana, obtuvo el permiso para bendecir la primera piedra de la nueva iglesia.
Un nuevo templo fue construido por el padre Ramón Lecaros, quien se desempeñó como párroco entre 1932 y 1968 (Rumbos). El edificio actual data de la década del 70.
P. Nuestra Señora del Tránsito de Loreto
Doña Loreto Sánchez dejó como heredero de sus bienes al Arzobispado de Santiago, determinando la fundación del Hospital del Tránsito de la Santísima Virgen. El Diocesano encargó al padre Vicente Martín y Manero la construcción de este establecimiento, cuya administración fue confiada a las Hospitalarias de San José (28 de abril de 1891). Posteriormente, el mismo canónigo Martín y Manero recibió en diciembre de 1899, la comisión de levantar la capilla. Esta capilla se incendió el 31 de diciembre de 1900. Se construyó otra que fue declarada iglesia pública y su bendición le fue comisionada al señor Martín y Manero. Esta capilla, de una sola nave central con dos corredores laterales y fachada de ladrillo, ha sido claramente intervenida (“Patrimonio Arquitectónico de la Sexta Región”….).
Fuentes: -“Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840 – 1925”, P. Raymundo Arancibia.
“Patrimonio Arquitectónico de la Sexta Región”, Carmen del Río Pereira, Fernando Gutiérrez Marín. II Parte.


PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE DOÑIHUE

Según el alcalde de Doñihue, Olaf Nielsen, la parroquia fue anterior a la creación de la villa, ya que habría existido desde 1804, perteneciendo al Arzobispado de Santiago.
De esta antigua parroquia no queda vestigio alguno, salvo la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes, que habrían traído los padres mercedarios en el siglo XVIII.
Fue viceparroquia de Rancagua desde 1804.
El gobernador del Obispado de Santiago la erigió parroquia en noviembre de 1824, desmembrándola de Rancagua. Su primer párroco fue don Félix Campo (1824 – 1830).
En 1923, el párroco don Cándido Lorenzo Llorente demolió el antiguo templo, arruinado desde el terremoto de 1906. El 24 de septiembre de ese mismo año puso la primera piedra de una nueva iglesia, la que fue bendecida el 28 de diciembre de 1924 por don Melquisedec del Canto, con ocasión del primer centenario de la parroquia.
Fuentes: - “Patrimonio Arquitectónico de la Sexta Región”, Carmen del Río Pereira, Fernando Gutiérrez Marín. I Parte.
“Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840 – 1925”, P. Raymundo Arancibia.

PARROQUIA SAN FRANCISCO DE SAN FRANCISCO DE MOSTAZAL


En un sector de “mostazales” un grupo de hermanos franciscanos estableció un convento. Los habitantes pronto asociaron la localidad con su patrono, el Santo de Asís, y con el paso del tiempo surgió el nombre de San Francisco de Mostazal, dando paso a la creación de la comuna, en 1894.
Corría 1856, cuando D. Pedro José Luco, como fruto de una misión, determinó apoyar la fundación de este convento en los terrenos de su hacienda. El amplio edificio que se construyó contaba con 19 celdas, tres claustros y templo de una nave. Hasta 1906, cuando el terremoto destruyó la iglesia y su torre, existió un templo “de una sola nave, pero bastante grande”, con torre. Una imagen de bulto –es decir de cuerpo completo o de candelero- de la Inmaculada presidía el altar mayor. Tenía tres altares más, dedicados al Calvario, a Nuestra Señora del Carmen y a Santa Filomena. El 28 de diciembre de 1930 se bendijo la primera piedra del templo que hoy existe y pasaron 14 años, hasta que en 1944 se dio por terminada la obra.
La parcela adyacente al primer convento se transformó en modelo de aprovechamiento de la tierra: árboles para madera y frutales, viñas, elaboración de vinos, fabricación de tejas y ladrillos, cercos, riego, etc.
Por el inventario de 1885, podemos conocer las difundidas devociones al Santísimo Sacramento, al Niño Dios, a la Santísima Virgen, a San Francisco, San Antonio, San José. El Mes de María era celebrado con solemnidad, al igual que la Semana Santa. Sin ser parroquia, prestaba los mismos servicios que en ellas y por este motivo en diciembre de 1933 el obispo de la nueva diócesis de Rancagua se proponía erigir allí una parroquia. No fue hasta 1965 que se erige la parroquia San Francisco de Asís.
Desde 1923 y por un largo período, estuvo a cargo de la Provincia Franciscana la que instaló allí su Colegio Seráfico o Seminario Menor, dedicado prioritariamente a la formación de los futuros franciscanos.
Algunas muestras de la preocupación de los frailes por la educación popular: según el inventario de 1885 se reserva en el edificio una sala dedicada a colegio; en la década del 20, el P. Weiss abre una escuela gratuita para los niños del pueblo; en 1960, fray Hernán Álvarez abre la Escuela Técnica Femenina «Santa Clara»; en la década del 50 se admitieron en forma experimental algunos niños del pueblo para que allí aprendieran junto con los seminaristas sus primeras letras.
Con el tiempo va diluyéndose la característica de seminario y el colegio empieza a ser aprovechado por familias que sólo buscaban un internado para sus hijos, ya que, al mismo tiempo, desaparecían los internados tradicionales de casi todos los colegios del país; y esto, tarde o temprano, lleva a la Provincia a asumir la realidad de que el Colegio Seráfico no albergaba vocaciones y que, llegado el fin de año, no había candidatos para pasar al noviciado. Así llegó su cierre
.


PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE GUACARHUE

En 1762 el párroco José Álvarez de Toledo formó la viceparroquia de Guacarhue, desmembrándola de la parroquia de Río Claro (Rengo).
El vicepárroco era Fray José Flores de Oliva, religioso agustino.
En 1778, durante la visita del Obispo Alday a la Parroquia de San Fernando, los vecinos de Guacarhue hacen ver al Obispo la gran distancia que los separa de la Parroquia, “diez leguas y dos ríos separa la aldea de Guacarhue de la villa de San Fernando”.
A pesar de la oposición del párroco Álvarez de Toledo, que no quería que su parroquia fuese desmembrada, el 3 de julio de 1778 el Obispo de Santiago presentó al Gobernador del Reino el proyecto de creación de la parroquia de Guacarhue, para que presentara su consentimiento.
Se desconoce la fecha exacta de erección de la parroquia de Guacarhue, pero la última partida en que aparece como viceparroquia tiene fecha del 24 de enero de 1779 y la primera como parroquia es del 4 de febrero de 1779. Su primer párroco fue don Manuel de Carmona, que tomó posesión de su cargo el 3 de marzo de ese año.
Los planos del templo fueron proyectados por el arquitecto italiano, Joaquín Toesca. Consta de una nave central y un pórtico rematado en una torre. Completa este conjunto una serie de casas unidas por un corredor continuo hacia la calle.
La construcción del templo se originó a petición del párroco padre Rojas, en 1793 y es evidente su similitud con "La Torina" de Pichidegua, de la que se considera “gemela”, ya que su arquitecto fue el mismo. La de Guacarhue se concluyó en 1796, siendo sus dimensiones mayores a las de Pichidegua y su costo el doble que el de la anterior.
Notas:
La Parroquia de Guacarhue es Monumento Histórico, según el Consejo de Monumentos Nacionales y la localidad de Guacarhue fue declarada Zona Típica.
El templo fue diseñado por Toesca, quien estaba de paso por el sector debido a la salud de su esposa. Con el terremoto de 1906 ese edificio se cayó y se levantó otro, el que sufrió modificaciones en su diseño (se eliminó una ventana).
En 1947 Guacarhue fue sede del Congreso Eucarístico.
Fuente: - “Patrimonio Arquitectónico de la Sexta Región ”, Carmen del Río Pereira, Fernando Gutiérrez Marín. II Parte.
“Historia de Guacarhue”, Elías Lizana M.

SAN BAUTISTA DE MALLOA

Parroquia actual de Malloa, y altar dedicado a San Judas Tadeo, patrono del pueblo.

San Juan Bautista de Malloa de la que se desconoce la fecha de construcción; hay documentos que prueban su existencia ya en 1616.
Iglesia colonial de Malloa: Se ubica en la Plaza de Armas de Malloa y es una hermosa iglesia colonial que mantiene su estructura del siglo pasado en perfectas condiciones. Es un monumento nacional por su valor histórico. Cada 28 de octubre se realiza la festividad de San Judas Tadeo, patrono de Malloa con la peregrinación de miles de fieles.

Los primeros conventos de la zona fueron:
El de los franciscanos de Malloa, llamado San Antonio que data de 1635, siendo uno de los más antiguos de la región. Estaba ubicado en el pueblo de indios de Malloa, sitio de gran importancia por cuanto en los primeros años y hasta la fundación de San Fernando y Curicó, fue el centro político y administrativo de la región. Los frailes de este convento se trasladaron a San Fernando en 1740, fecha en que se estableció el primer convento franciscano en esa villa. La misión de estos sacerdotes era atender el Hospicio de San Francisco (Amesti, 1940)


PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN DE PEUMO
La Inmaculada Concepción de Peumo, creada en 1662.


La Doctrina de Peumo fue fundada en 1585 por el obispo fray Diego de Medellín, desmembrándola de Santa Cruz de Triana (Rancagua). De inmediato pasó a formar parte de la Doctrina de Colchagua, pero sus curas se hacían llamar “curas de Peumo”.
En 1645 volvió a unirse a la parroquia de Rancagua y sólo pudo independizarse de ella definitivamente en 1662.
Su primer cura doctrinero (antes de 1595) fue fray Luis de la Torre y después estuvo a cargo de curas de Santa Cruz.
Su primer párroco fue don Lorenzo Vásquez de Arce.
En 1758 don Antonio López de Zúñiga inició la construcción de un templo parroquial (hubo otros anteriormente). Para ello obtuvo de la “Junta de "Temporalidades” varios objetos de culto del Colegio jesuita de Bucalemu, como imágenes, ornamentos y campanas, entre otros.
Este templo fue destruido por acción del tiempo y don José María Moraga levantó otro entre 1825 y 1834, el que fue destruido por el terremoto de 1835. Un nuevo templo fue bendecido en 1859 por don Francisco Troncoso.
Entre los sacerdotes recordados están don Antonio de Zúñiga y don Eliseo José Fernández, quien puso la cruz de fierro en el cerro Gulutren (morada del espíritu del diablo).
El párroco Mariano Bustamante levantó el actual templo en 1962.
Fuentes: -“Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840 – 1925”, P. Raymundo Arancibia.

Nuestra Señora del Rosario de Pichidegua

Nuestra Señora del Rosario de Pichidegua (1767) desmembrada del antiguo curato de Colchagua (Santa Cruz) por el obispo Alday, llamada «la Torina» que junto a la de Guacarhue (1779), desmembrada del curato de San Fernando, fueron proyectadas por el célebre arquitecto Joaquín Toesca, autor de la catedral de Santiago y del Palacio de La Moneda.

Creada en 1792 con el nombre de Santa Ana, antiguamente llevaba el apelativo de Río Claro.

BASILICA SANTA ANA DE RENGO

La primera presencia católica es de religiosos mercedarios y franciscanos, levantando los primeros templos, capillas, conventos y oratorios.
En los siglos XVIII y XIX se fueron erigiendo otras capillas en Chanqueahue, Apaltas, La Esmeralda, El Convento de la Recoleta Franciscana de la Isla (mercedarios), en Popeta, El Baluarte y algunos oratorios en casas patronales de fundos y hospitales.
En 1730 el Pbro. Diego José Marín (último cura doctrinero de Malloa y primer párroco de San Fernando) logra levantar una capilla en el sector de Rinconada de los Morales (Malambo) a la orilla del Camino Real o del Estado.
Tiempo después se hizo cargo en calidad de vicepárroco de Río Claro, el Pbro. Ignacio de Espejo, quien se aboca a la tarea de levantar un templo más definitivo en ese mismo lugar, llamándose la “Iglesia de Río Claro” y después de “Santa Ana”, porque don Ignacio era muy devoto de la madre de la Virgen María. Algunos historiadores criollos afirman que otra razón de darle este nombre pudo ser el hecho de que el primitivo asiento de Rengo, se conocía como los “Caseríos de Santa Ana”.
Fue erigida por el Obispo Blas Sobrino y Minayo el 4 de octubre de 1792 , con el nombre de Santa Ana de Río Claro, desmembrándola de Guacarhue.
El primer templo estuvo emplazado al costado sur del actual cementerio Católico en el Camino Real y se levantó en 1848 (existe aún y en su interior se construyeron nichos).
En 1856, cuando era párroco el P. Juan Rafael Brayer, un gran incendio redujo a cenizas la Iglesia de Santa Ana, de la Doctrina de Río Claro. Desaparecieron los pilares de pino trabajados por artesanos de Rengo, desaparecieron los altares dorados, imágenes de madera policromada, paños bordados con hilo dorado, candelabros de fierro forjado, un púlpito y un Cristo tallados en madera noble. Sólo se salvaron los muros, sobre los que se acondicionó un nuevo techo, para que continuara funcionando el templo.
En 1858 el párroco José Dolores Ginouvés comenzó la campaña para construir un templo más central, cerca del camino principal de la Villa de Río Claro (calle Prat y Condell), pues el anterior se encontraba “en un terreno inhóspito, sin agua, donde no presta la utilidad debida”.
En 1877 el Pbro. Tristán de Solís inició gestiones para levantar un templo definitivo en los terrenos actuales, que fueron donados por don Valentín Días de Valdés. El templo se levantó 20 metros hacia el poniente, desapareció su torre de madera, las campanas se descolgaron de unas palmeras de la plaza, se hizo nuevo campanario y se circundó el edificio con una hermosa reja de madera, cal y ladrillo, que duró muchos años.
La obra fue muy lenta por falta de fondos y los trabajos se iniciaron recién el año 1882 y la construcción fue concluída 12 años más tarde, en 1894 (“se habían empleado en la obra 550.404 ladrillos”). El templo fue alhajado con hermosos altares, decorados con una mezcla de estilo románico y barroco. Las imágenes procedían de Francia, como también algunos ornamentos litúrgicos.
El templo sufrió daños con el terremoto de 1906 y más tarde con el de 1985, sismo que lo dejó en muy mal pie.
En 1991 comienzan los trabajos de reconstrucción, que se hicieron en tres etapas. El 28 de septiembre de 1996 se consagra solemnemente el Templo Parroquial Santa Ana de Rengo. El nuevo templo mantiene el mismo espacio interior, con sus pilares, arcos, cielos, estructura del techo y cubierta de zinc. Los muros fueron reemplazados porque los anteriores carecían de resistencia. Los nuevos muros son asísmicos, aprovechándose la mayor parte delos ladrillos existentes. La superficie del templo es de 1.050 metros y tiene capacidad para dos mil personas, sentadas y de pie.
El 6 de mayo de 1997 el Papa Juan Pablo II le otorgó el título de Basílica Menor.

Notas:
En 1840 se fundó la Iglesia de San Francisco de los Recoletos de la Isla, en un terreno donado por Doña Victoria Morales En 1906 los franciscanos (por la Unificación de la Orden Franciscana) abandonan esta Iglesia y el terremoto de ese año lo deja sin torre y sus imágenes y ornamentos comienzan a ser llevados a otros templos.
El 29 de agosto de 1770 el Obispo de Santiago concedió permiso a don Gaspar de Ahumada y Mendoza, para construir una capilla pública. Algunos aseguran que allí estuvieron los jesuitas. La propiedad de la hacienda con los años cambió de propietarios y entre los años 1876 y 1892, las hermanas Valdivieso lo donaron al Arzobispado de Santiago con la condición de que “allí se instalara una Congregación religiosa de varones, se celebrara misa los domingos y festivos y se adoctrinara a los niños y diera una Misión anual”. Monseñor Mariano Casanova lo entregó a los Padres Agustinos de la Asunción o asuncionistas, que más tarde, en 1901 se hacen cargo de la parroquia. En el antiguo convento están hoy las Monjas Benedictinas.

SANTA ROSA DE PELEQUÉN

Iglesia Santa Rosa de Lima . Se ubica en la localidad de Pelequén, Iglesia construida en 1902, con cúpula de cobre, construcción de adobe con amplia entrada y jardines exteriores. Aquí se celebra cada 30 de agosto de cada año, la fiesta religiosa de Santa Rosa de Lima.


PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE CODEGUA

Fue erigida por el Gobernador del Obispado de Santiago, José Ignacio Cienfuegos, en noviembre de 1824, desmembrándola de Rancagua.
Codegua dependió de la parroquia de Rancagua, pero con la construcción, en 1763, de la capilla de la hacienda de los jesuitas comienza realmente la historia espiritual de esta comunidad.
La primera anotación del Libro 1 de Bautismos es de noviembre de 1824 y fue realizada por fray Narciso Bórquez, de la Merced, autorizado por su primer párroco, don Domingo Frías Prado (1824 – 1829).
Desde 1828 y hasta 1833 sirvieron el cargo cuatro religiosos franciscanos.
En 1833 asume el “Pbro. Jerónimo Durán Riolobas, (mercedario) secularizado, quinto cura de la parroquia de Codegua, por espacio de 30 años. Levantó la Iglesia y la casa parroquial con sus emolumentos y la ayuda de los feligreses. Falleció a los 78 años de edad, el 2 de noviembre de 1873. Fue sepultado junto a las cenizas de sus padres que ahí reposan”.
De la Parroquia de Codegua se desmembraron más tarde las de La Compañía, Graneros y San Francisco de Mostazal.
La primera noticia del deseo de contar con un edificio religioso propio se sitúa el 22 de agosto de 1800, cuando el cura de la villa de Rancagua plantea la necesidad de construir una capilla en el pueblo de Codegua.
Según se desprende de algunos documentos, la construcción del templo debió producirse entre 1850 y 1856. Consiste en una nave rectangular, con dos capillas laterales formando cruz latina (queda sólo una, la otra se cayó con el terremoto de 1985) y un campanario adosado al lado izquierdo. La nave está subdividida en tres áreas: coro y sotocoro, presbiterio y nave. Por su lado sur lo circunda un corredor que lo conecta a la casa parroquial a manera de claustro. Este esquema simple y a menudo empleado en las iglesias del valle central, fue retomado en este proyecto siguiendo las pautas de composición que le dictaba la vecina capilla de La Compañía.
En 1878 el patrimonio de la parroquia estaba formado por “la Iglesia, casa parroquial y sus dependencias, la plazuela, casitas de arriendo y potreros que miden 906 varas por el oriente, 336 por el sur, 298 por el poniente y 316 por el norte” (según inscripción en el Registro Conservador de Rancagua). En el año 1900 se agrega a este patrimonio la donación de algunos terrenos; en 1909 una casa destinada a escuela; y se menciona por primera vez el terreno ocupado por el cementerio; en 1926 se agregan los terrenos y edificios del teatro, un dispensario y casa de arriendo.
Su actual torre no es la original, fue reconstruida a fines del siglo XIX (“Patrimonio Arquitectónico de la Sexta Región”….)
Fuentes: -Historia existente en la parroquia.
Artículo Revista Rumbos.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE GRANEROS

Graneros formaba parte durante la Colonia de la inmensa hacienda que poseían los jesuitas en la zona y cuyo centro misionero estaba en La Compañía.
De la parcelación de la hacienda surgieron numerosos “fundos”, que formaron la actual comuna de Graneros.
Religiosamente hablando, la zona debió haber recibido primero la atención de los padres mercedarios (fundaron las doctrinas de Codegua, Doñihue, Olivar y Coltauco). Posteriormente pasó a los religiosos de San Ignacio.
A poco de erigida la Diócesis de Rancagua (1925) se asignó la dirección espiritual de Graneros al sacerdote catalán, presbítero José Clarís. Jurisdiccionalmente Graneros pertenecía a la Parroquia de Codegua.
El padre Clarís celebraba misa en una bodega de la “plaza vieja”, hoy calle Arturo Prat. Por erogación popular comenzó el sacerdote la compra del terreno y la edificación del actual templo parroquial, el que se inauguró en 1936, en fecha no determinada exactamente.
El templo consta de una planta en cruz latina, con tres naves. El estilo es de reminiscencias románicas. Tiene el mérito de que sus altares fueron construidos con madera de sequoia proveniente del parque plantado por los jesuitas hace cuatrocientos años en lo que fue el fundo San Hernán.
Sucedió al padre Clarís el presbítero español, señor Merlet, que sirvió hasta 1948.
El 26 de julio de 1948 el Obispo Eduardo Larraín funda la parroquia de Graneros y la pone bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, asignándole como primer párroco al padre Carlos Salamanca Morán.
El templo fue restaurado después del terremoto de marzo de 1985, que lo dejó seriamente dañado, por el padre Antonio Trdan, quien había sumido la parroquia en 1966.
Fuente: Mario Noceti Zerega, El Rancagüino 1986.

PARROQUIA SAN FRANCISCO DE ASÍS DE RANCAGUA

Los franciscanos llegaron a Rancagua en 1743, el mismo año de la fundación de la ciudad.
El Gobernador José Antonio Manso de Velasco decretó que se entregara un solar a los religiosos franciscanos y se les ayudara para la erección de un templo.
Se edificó la Iglesia de San Francisco en el extremo opuesto de la cuadra, en Estado con Ibieta, templo que tenía una torre (lápida recordatoria en antejardín de la casa franciscana).
La presencia de fieles rancagüinos en San Francisco se incrementó cuando hubo que demoler, en 1860, el templo parroquial de la plaza de armas. Esto hizo pensar en la necesidad de levantar un nuevo templo.
El 24 de diciembre de 1894 se puso la primera piedra del actual templo, ubicado en Estado con Millán (15,4 metros de altura; 21,3 metros de base; y 58,2 metros de largo). Fue inaugurado el 25 de marzo de 1904. Es de estilo románico, pero incluye innovaciones de tendencias neoclásicas.
Al construirse el nuevo templo se trasladaron hasta él los restos de quienes estaban sepultados en el antiguo. Quedaron bajo el nuevo altar mayor las tumbas de guardianes del convento y en una bóveda, a la mano derecha, a diez metros del altar lateral, fueron colocadas las osamentas de hombres, mujeres y niños sepultados en el predio anterior. Esta bóveda quedó totalmente oculta bajo el piso.
La parroquia fue creada en 1966. Le correspondió iniciarla, organizarla y regirla al Fray Mario Michelson, quien se preocupó de construir oficinas y salón parroquial.
El terremoto de 1985 derribó parte del frontis y techumbre y quedaron deterioradas ocho columnas de la nave central. Hubo que demoler el atrio.
La remodelación terminó en 1999.
Fuente: Publicación “Templo San Francisco de Rancagua, Reconstrucción y Reinaguración, 1985 – 2000”.




PARROQUIA EL SAGRARIO (CATEDRAL) DE RANCAGUA

Se ubica en la calle Estado esquina calle Cuevas. Fue fundada por la Orden Mercedaria en un solar que el Cabildo les concede a una cuadra al norte de la actual Plaza de los Héroes con el nombre de Convento de San Ramón Nonato de Santa Cruz de Triana.En los primeros años de su existencia tiene el carácter de Hospicio. En los años 1877, 1885 y 1889 la Iglesia y Convento fueron sometidos a reparaciones principalmente en revoques y en la cubierta de tejas. Pero la mayor intervención la constituye la decoración de la nave en estilo renacentista, realizada por el arquitecto don Ignacio Cremonesi.En su interior, la Iglesia, presenta muros lisos de color blanco. El cielo muestra un entablado en artesón que deja a la vista los nudillos y pares de la techumbre. Las ventanas están colocadas en la mitad superior de sus muros. La torre está adosada a la nave, en el mismo plano de la fachada principal. Su alto dado, de planta cuadrada, contiene a la escalera que conduce al coro y a la plataforma del tambor superior que aloja las campanas. Este tambor, de madera, es octagonal, techado por un chapitel curvo, de ocho faldones forrado en láminas de cobre.Durante el 1º y 2º de Octubre de 1814 ocupó un lugar destacado en la batalla librada entre patriotas y realistas, conocida como Sitio de Rancagua. La historia señala que desde su torre central, el General don Bernardo O'Higgins Riquelme, dirigió la heroica defensa del lugar. La Iglesia testigo de este hecho de armas, es la actual en sus rasgos externos, con excepción de una posible modificación efectuada en la forma de su torre, reconstruida en el año 1857.El entorno de la manzana donde se encuentra emplazada la iglesia no ha variado en formas y estilos lo cual le ha valido el título de ser declarada Zona Típica por el Ministerio de Educación, según Decreto Supremo Nº 8 del 07.01.74. La Iglesia fue declarada Monumento Nacional mediante Ley Nº 10.616 del 11.11.54. Su estado de conservación es bueno y puede ser visitada diariamente.

En Rancagua, la orden de los mercedarios funda el convento de San Ramón Nonato en 1758, en la manzana que el Cabildo de la recién fundada villa de Santa Cruz de Triana, les había conferido. «Los primeros años por tener menos de ocho religiosos profesos, sólo tiene carácter de hospicio; ocupa con el huerto toda la manzana» (MOP, C.M.N., 1998). La actual iglesia, de la cual se desconoce su fecha de construcción ya que no coinciden las medidas con la original de 1771, existía ya en 1814, jugando un papel preponderante en la Batalla de Rancagua. De su torre, O’Higgins veía el avance de las fuerzas realistas y fue refugio de heridos, mujeres y niños. Hay constancia de sucesivas refacciones de la iglesia en diferentes años del siglo XIX y XX, siendo la última la de 1975, que le cambió la decoración neorrenacentista que el arquitecto Cremonesi le había dado en 1893, devolviéndole la sencillez de sus muros encalados.

PARROQUIA EL SAGRARIO (CATEDRAL) DE RANCAGUA
Fue erigida por el Obispo de Santiago, fray Diego de Medellín, en 1550, desmembrándola de la Parroquia El Sagrario de Santiago.
El primer cura doctrinero del que se tiene información es don Hernando de Jesús (1578 – 1581).
El primer templo (44 varas de largo por 8 ½ de ancho y seis un tercio de alto; tres puertas, la principal daba a la plaza y dos torres. Inventario de 1799), fue deteriorándose con el tiempo y quedó en malas condiciones, a raíz de la Batalla de Rancagua, el 1 y 2 de octubre de 1814.
El 30 de agosto de 1854 se nombró una comisión para construir una nueva iglesia. Los trabajos se iniciaron en tiempos del párroco Francisco Troncoso (1861 – 1864), según los planos del arquitecto Juan Herbage (1861), el mismo que entregó estudios para la construcción de las catedrales de La Serena y Concepción. Completó el proyecto el gran diseñador don Eusebio Chelli, romano venido a Chile, quien proyectó los planos de las iglesias de San Ignacio y los Capuchinos entre otras. El hizo el trazado de las torres.
Mientras se ejecutaban los trabajos, la parroquia funcionó en la capilla de la Casa de Ejercicios “San Juan Nepomuceno” (Alameda, entre Zañartu y Almarza, donde hoy se encuentran las Torres de Freire).
Siendo párroco don Rafael Jofré (1864 – 1885) se bendijo la nueva iglesia parroquial, el 30 de enero de 1876. Le correspondió a su sucesor, don Martín Vergara (1885 – 1901) hacer las últimas terminaciones.
La parroquia fue consagrada como Catedral por monseñor Rafael Lira Infante el 21 de octubre de 1926, al cumplir este templo exactamente 50 años de existencia y servicio al culto.
Se trata de un edificio de cal y ladrillo, 59 varas de largo por 24 de ancho, tres naves y cinco puertas (Libro de Inventarios de 1885).
Las torres se construyeron en 1937.
Existen libros parroquiales de Bautismo desde 1600, Matrimonios desde 1723, y Defunciones desde 1769.
La cripta es de 1988.
Fuente: -“Parroquias de la Arquidiócesis de Santiago, 1840 – 1925”, P. Raymundo Arancibia.
Publicación, “50 años de la diócesis de Rancagua”, 1975.

IGLESIA CATEDRAL
Ubicada frente a la Plaza de los Héroes, fue escenario el 1º y 2 de Octubre de 1814 de sangrientas y conmovedoras luchas. El 29 de Noviembre de 1861, el Supremo Gobierno decretó la reedificación de esta iglesia, originalmente construida en 1775, aprobando planos y presupuestos del arquitecto Herbage, el mismo que proyectó las Iglesias de La Serena, Concepción y San Ignacio de Santiago. La obra fue terminada por el arquitecto italiano Eusebio Celli, quien rectificó la construcción sobre el estilo dórico, diseñando sus dos torres.



IGLESIA DE LA MERCED DE RANCAGUA
Categoría : Monumento Histórico
Ubicación : Calle Estado esquina Cuevas
Comuna : Rancagua
Región : Del Libertador General Bernardo O`Higgins
Decreto : Ley 10.616 11/11/1954

La Iglesia de La Merced tiene carácter patrimonial tanto por la belleza austera de su colonial construcción como por los acontecimientos que ocurrieron en su interior en 1814, en el marco de la guerra por la Independencia del país. La Orden Mercedaria tiene presencia en Rancagua desde la fundación de esta ciudad, en 1743. El Cabildo recién constituido adjudicó a los mercedarios un solar situado una cuadra al norte de la Plaza de Armas. Los religiosos establecieron en 1758 su Convento, y edificaron una iglesia, construcción que a fines del siglo XVIII fue reemplazada por la que actualmente existe. La iglesia es un volumen rectangular profundo, de una nave, en proporción 1:4. Los muros de la iglesia, de considerable altura, son de adobe, y tienen 1,2 metros de espesor; el que da a la calle fue reforzado hacia el exterior por fuertes machones. La construcción se erige sobre cimientos de piedra bolón. La techumbre, cubierta de tejas de arcilla, es de madera en nudillos y pares que el cielo deja a la vista. Su interior ha sido despojado de los elementos decorativos que le fueran agregados a fines del siglo XIX, y presenta hoy muros lisos blancos, acordes con el estilo original de la construcción. Adosada a la nave, en el mismo plano de la fachada principal, está la torre de la iglesia; su planta es cuadrada, y la corona el tambor de madera, de forma octogonal, que contiene las campanas, y que está techado por un chapitel curvo de ocho faldones forrados en láminas de cobre. El 1 y 2 de octubre de 1814 se libró en Rancagua una crucial batalla entre las fuerzas realistas, comandadas por Mariano Osorio, y las patriotas, al mando de Bernardo O´Higgins, que se habían instalado en la ciudad con el objeto de impedir el avance realista hacia el norte. Rodeados por el enemigo, los patriotas resistieron firmemente, pero sin posibilidades de abatir a sus contendores. Desde la torre de la Iglesia de la Merced, O`higgins avizoraba el horizonte esperando infructuosamente la llegada de los contingentes comandados por José Miguel Carrera, -única esperanza para revertir el resultado de la contienda-, cuyo avance fue detenido por las fuerzas rivales. El desastre de Rancagua, del cual se salvó sólo un tercio de los combatientes patriotas, marca el fin de la llamada "Patria Vieja" y el comienzo de la Reconquista. Fuentes: Cruz, Nicolás y Whipple, Pablo (coordinadores): Nueva Historia de Chile. Desde los orígenes hasta nuestros días. Manual. Empresa Editora Zig-Zag, Santiago, 1996. Montandón, Roberto y Pirotte, Silvia: Monumentos Nacionales de Chile. 225 fichas. Dirección de Arquitectura, Ministerio de Obras Públicas - Instituto de Cooperación Iberoamericana. Santiago, 1991.

8 comentarios:

A las 27 de marzo de 2008, 14:50 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy hermosas las fotografías de las parroquias. A pesar de tener raíces en la zona,y ser consanguíneo de varios de quienes han sido sus párrocos, muchas de esas iglesias no las conozco personalmente.
Saludos.

 
A las 12 de noviembre de 2008, 14:02 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, me gustaría hacerte llegar una imagen de la antigua basílica Santa Ana de Rengo, la que tuvo que demolida en 1985. ¿Tienes algún correo?

 
A las 12 de noviembre de 2008, 15:06 , Blogger melisa ha dicho...

Gracias por tu oferta, cualquier aporte me sirve.
Mi correo es:
mevidall@yahoo.es

 
A las 12 de febrero de 2009, 7:25 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola. la foto de la parroquia de Graneros, pertenece a la parroquia "Inmaculada Concepción", de villa la compañia, la parroquia Nuestra Señora del Carmen, es otra y esta ubicada en calle Sta. Elena, entre las calles Barros Borgoño y Cousiño, te envie una foto al mail por si quieres subirla.

De paso Felicitarte por el Gran aporte a la cultura y tradición de los Pueblos por medio de las fotos e historias publicadas en tu blog.

ATTE, Marcelo Robles.
Graneros.

 
A las 11 de mayo de 2009, 13:04 , Blogger CECILIA S. - CHILE ha dicho...

Hola, hermosas imagenes de parroquias las que tienes en tu blog, tengo la fortuna de conocer varias de ellas. Machalí, Doñihue, Guacarhue (en ella fui bautizada), Pelequén, Codegua (lugar donde vivo actualmente), Graneros y la Catedral de Rancagua, lugar en donde me casé hace 13 años), admiro tu labor, tengo algunas imagenes de algunas como La Iglesia de la Compañía, entre otras, las voy a buscar para enviártelas

 
A las 18 de marzo de 2010, 13:43 , Blogger Eduardo Díaz Hidalgo - ARQUITECTO ha dicho...

Melissa:
Excelente trabajo, sobretodo ahora, más valioso que nunca.
Luego del terremoto 2010 estamos a punto de perder todo ese patrimonio.
Estoy preparando material para convencer a varias autoridades de la necesidad de conservar el patrimonio de la zona.

 
A las 27 de julio de 2010, 16:30 , Blogger Teresa Fernandez Aliaga ha dicho...

Melisa: Excelente tu trabajo, no sabes la utilidad que me ha prestado. Soy profesora y me has hecho un aporte fantástico. Se agradece un trabajo bien realizado.

Tengo un blog recién creado ..ojalá pudieras visitarlo y me des tu opinión.

tfeal-tfernandez.blogspot.com

 
A las 24 de septiembre de 2015, 17:03 , Blogger gabrielarcangel ha dicho...

Pucha....lindo tu trabajo pero falta la de olivar... Jajajaja....no importa se agradece tu bello trabajo

 

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