Documental "Aunque me cueste la vida" en Rancagua
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2009-05-15 08:00:00
Este viernes se presentará en la Librería Café Ágora este relato visual de la vida y muerte del argentino Leonardo Henrichsen quien fue asesinado en calle Agustinas, mientras grababa el Tanquetazo de 1973. Es gratis.
Escrito por Ernestina Pinto
El documental AUNQUE ME CUESTE LA VIDA, se exhibirá en la Librería Café Ágora, ubicado en la calle Bueras esquina Cáceres en Rancagua, el día Viernes 15 de Mayo,a las 19:00 horas, en la sala Multipropósito. Entrada liberada y gratuita.
Nos acompañará el encargado de la productora ADOQUIN VIDEO en Chile, Raúl Martínez, quien tendrá a la venta el documental con un precio unitario de $ 4.950. Este documental se estuvo proyectando en la Cineteca Nacional del Centro Cultural del Palacio La Moneda.
“Aunque me cueste la vida” (Sinopsis)
El documental de los argentinos Pablo Navarro Espejo y Silvia Maturana de “Adoquín Video”, retrata la historia de Leonardo Henrichsen, el camarógrafo que el 29 de junio de 1973 filmó su propia muerte en una calle de Santiago. Pero también muestra al protagonista de la cinta 34 años después.
Relata la historia de Leonardo Henrichsen,periodista argentino;s u infancia que creció junto al pedal de su bicicleta en la plaza Chile en el barrio de Palermo en Buenos Aires. Su inicio como camarógrafo en canal 13 de Argentina con el reportero de la Segunda Guerra Mundial, el polaco Tadeo Bortnowski; su camino detrás de las huellas del Che Guevara en Bolivia; su convicción por informar a pesar del infernal tiroteo en el aeropuerto de Ezeiza de la capital argentina a la llegada del caudillo Juan Domingo Perón; su viaje a Chile para filmar al golpe de Estado anunciado contra el presidente Salvador Allende, y finalmente los pasos que lo separaron del ex hotel Crillón hasta su última imagen, esa que le costó la vida.
El Tanquetazo
A continuación, una breve descripción histórica, sencilla, de como era Chile, en los años setenta, memoria histórica de lo que se vivió en aquellos años y que los jóvenes de hoy deben conocerlo. Es positivo, salir de la TV, Internet, teléfonos celulares y juegos de videos, una alienación del siglo XXI, en que nos muestra una sociedad de consumo, sin ideales, sin sueños de libertad y que otro mundo es posible.
La mañana del 29 de junio de 1973 los automovilistas que iban a sus trabajos se toparon con tanques en calle Santa Rosa con Alameda, en Santiago. Los tanques y soldados habían salido del Regimiento Blindados Nº2 de la guarnición de Santiago, que se encontraba en la novena cuadra de esa calle y llegaron por calle Moneda hasta el Palacio.
Era día de pago y los chilenos y chilenas caminaban tranquilos por el centro cívico. A las 9:01 los militares abrieron fuego contra la sede de gobierno. La radio hablaba de golpe de Estado, y los colegios se vaciaban. El centro era un infierno. Desde las calles Amunátegui hasta Estado, nadie tenía segura la vida. Todos arrancaban, menos uno.
El cine Metro que se ubicaba en Bandera tenía en su marquesina el estreno de la semana: ‘Ciudad violenta’ con Charles Bronson y Telly Savalas. En el Hotel Crillón, Henrichsen (el periodista argentino) tomaba desayuno y sintió los disparos. Abortó el café y salió a filmar. Antes fue a buscar a su compañera de la Televisión Sueca, a su oficina de calle Bandera.
El equipo se instaló a filmar a unos 30 metros de los militares. La gente corría y en el documental Gumilla Molin, dice que el silbido de una bala la dejó sorda, que por miedo se ocultó tras Henrichsen. Luego vio al camarógrafo sangrar por el pecho y por la espalda. Entonces él le pide que huya y ella corre. Desde calle Bandera ve cómo un uniformado le arrebata la cámara, Henrichsen no la suelta y resiste.
"Pensó que no le iban a tirar", dice su hermana Leticia en el documental. Y Tadeo Bartonowsky, su maestro en el oficio de cazar imágenes, recalca: "Estaba posesionado por la toma".
Ese día murieron 22 personas y luego de una lucha de tres horas las tropas leales al presidente Salvador Allende lideradas por el general Carlos Prats, detuvieron el alzamiento dirigido por Roberto Federico Souper Onfray y por civiles del movimiento de ultra derecha. Nunca se condenó a quienes participaron en los hechos.
Ese día Leonardo Ristori, atendió a Henrichsen en la Posta Central de Santiago. En la película, el ahora funcionario de Clínica Indisa, recuerda que Henrichsen luchó contra los funcionarios, "que de repente se sentó en la camilla sangrando venalmente y que luego cayó de espaldas muerto". Era la primera vez que el doctor veía un chaleco de camarógrafo.
Mientras Henrichsen moría, un militar abría la cámara, arrancaba la cinta y la botaba a una alcantarilla. Desde ese húmedo lugar alguien la rescató y la hizo llegar a Chile Films.Como la Éclair tenía doble cámara, el soldado despedazó la cinta equivocada. Ese día el mundo comenzó a venirse abajo y una cámara lo mostraba.
Los esperamos, después de la exhibición del documental, hay un espacio de foro-diálogo, donde se comenta en un ambiente de tolerancia y respecto, moderado y conducido por el coordinador de la actividad de Alberto Blest Iceta.
Entrada liberada.
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