Lentamente se levanta Peralillo desde el suelo

El Rancagüino Online
Abril 4, 2010
por Luis Fernando Gonzalez
Felipe Alvear Silva
Fotos: Marco Lara


El alcalde de Peralillo, Gerardo Cornejo. Es un personaje.

El alcalde de la Municipalidad de Peralillo —una de las más afectadas en la Región de O’Higgins—, Gerardo Cornejo, fue nombrado por la ex Presidenta Michelle Bachelet en su último discurso como mandataria y hoy es uno de los rostros de la catástrofe en nuestra zona.
Durante estos días, el edil se encuentra trabajando en un proyecto de trabajo que busca alternativas para generar ideas para dar respuesta al tema de las viviendas de los colchagüinos afectados. La idea es, que después de tener las soluciones de emergencias listas, se pueda edificar nuevamente una construcción que tenga coherencia con la tradicional arquitectura de la provincia más golpeada de la región. ¿El adobe?, es una alternativa, aunque se debe preparar algo resistente sísmicamente, indicó el jefe del municipio.
La comuna de Peralillo tiene 1.800 casas afectadas, de las cuales cerca de mil están totalmente en el suelo, 360 en estado grave, y el resto tiene daños graves. Si tomamos en cuenta que el sector tiene aproximadamente tres mil domicilios —2.400 reguladas—, la cantidad de viviendas afectadas por el terremoto es cercana al 50 por ciento de la comuna.

Con la fe en el suelo


Dos días después del terremoto, así lucía la Iglesia.

Al llegar al pueblo de Peralillo, lo primero que uno encuentra en el sector son escombros. Son muchas las paredes que cedieron con el movimiento telúrico del 27 de febrero, y eso se nota en los restos de adobe que quedaron en las calles de la comuna que está construida principalmente de este material. Pero hay dos edificios que cayeron y que son muy representativos de la situación que vive el lugar: el municipio y la Iglesia.

Según el alcalde Gerardo Cornejo, la Municipalidad de Peralillo está trabajando en un edificio de campaña, ubicado a un costado del antiguo municipio, que quedó completamente destruido después del terremoto. Además, se está coordinando con la Intendencia de O’Higgins para construir un nuevo edificio que satisfaga las necesidades del lugar.
Pero quizás lo más trágico para los peralillanos, es la caída de de la Iglesia Parroquial. Tras el movimiento sísmico, el imponente edificio católico quedó con graves daños estructurales, lo que dejó inutilizable el templo, por lo que tuvo que ser demolido. Hoy sólo se ve un gran espacio donde antes estaba la edificación. Los feligreses locales han debido acomodarse en una pequeña construcción ubicada al lado del ex templo, que servía cómo comedor social.

“Que Dios nos ayude a reconstruir nuestra patria”


La edificación no resistió los movimientos y debió ser derrumbada

Después de llorar por la situación en que había quedado su comuna, y de recibir el sabio consejo de su padre, el alcalde Cornejo se paró y comenzó a trabajar por reestablecer primero los servicios básicos, después dar solución habitacional provisoria a sus vecinos, y, seguramente en el futuro, para dar una definitiva.
Durante estos días se está trabajando arduamente en remover los escombros de las calles, y si bien los servicios básicos están rehabilitadas casi totalmente, el deterioro de la copa de agua hace necesario una construcción nueva, lo que es una de las principales preocupaciones de los próximos días. En el tema habitacional, han llegado cerca de 100 mediaguas, lo que satisface cerca del 10 por ciento de las necesidades más urgentes. “Han llegado, pero no a la velocidad que necesitamos”, indicó el edil.
Pero hay un problema que se hizo sentir más fuerte que nunca durante la celebración de la Semana Santa: la Iglesia de Peralillo. “La Iglesia nos hace falta, no tenemos donde velar a los muertos y en Semana Santa se nota más; por el momento estamos utilizando el salón donde comen los abuelitos, pero es muy pequeño el lugar para todos”, indicó el alcalde, que finalizó su relato pidiendo la ayuda de Dios para este reto a nivel país: “Que Dios nos ayude a reconstruir nuestra patria”.