miércoles, 30 de noviembre de 2011

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA –DE HÉCTOR GALÁZ- MOSTRARÁ PAISAJES DEL SUR EN EL CENTRO CULTURAL

www.pichilemunews.cl
27/11/2011.

Una exposición fotográfica que recoge a través de una “selección”, años de vivencias en diferentes paisajes sureños y extremo sur se inaugurará el próximo 10 de diciembre, a las 20 horas, en el Centro Cultural Ross, del pichilemino Héctor Galáz Eloz.



La invitación que nos llega de rebote no detalla sobre qué versará, no obstante nos la jugamos por esa muestra selectiva de diferentes paisajes que ha ido captando, recogiendo a través de varios lustros y que –como funcionario de CONAF- le ha permitido estar en privilegiados hábitat como lo son Parques Nacionales y Reservas Forestales, según las informaciones que tenemos.

Esta ocasión, será sin duda una oportunidad única –para muchos- para ver y apreciar rincones que en un tour es difícil acceder y ojala se extienda hasta el mes de Enero próximo, a fin de que no solo los pichileminos residentes la vean, sino también quienes residimos –por razones de trabajo- en otras ciudades. Y, a la vez, los primeros turistas de la temporada.

“pichilemunews” se alegra de que a este artista –al margen de si tiene o no escuela- se le haya brindado este espacio para exponer; así como –por ejemplo- se le brindó al pintor y artista plástico “hecho a sí mismo” como es José Luis Pacheco Urzúa, a quien desde que supimos de su arte apoyamos resueltamente.

Encuentros y saludos de casualidad con Héctor Galaz –en algunas ocasiones- pese al deseo de conversar siempre ha sido pospuesto y, por ello, no conocíamos sino hasta ahora sobre su hobby fotográfico. De ahí que más de lo dicho no tenemos más antecedentes en ese aspecto. Si en otros, y que aprovechamos de anotarlos y destacarlos.

No pocos son los pichileminos que han tenido la ocasión de conocer a Héctor en su trabajo, ya sea en viajes programados o encuentros de casualidad, y donde muchas veces la hospitalidad, y acogida, ha sido increíble, extraordinaria, impensada, a decir dfe muchos.

Así me lo han referido dos o tres personas que incluso no siendo amigos, ni de la misma generación, ello no ha sido obstáculo para una acogida agradable, generosa por el solo hecho de reconocerse como coterráneos a cientos y miles de kilómetros de distancia del terruño natal.

Esto ha ocurrido, por ejemplo, en Temuco, en la inmensidad de bosques milenarios o en las proximidades de las Torres del Paine en escenarios, sin duda, de ensueño.

Esperamos conocer su trabajo en nuestras vacaciones siempre y cuando esta exposición se mantenga durante Enero.

PICHILEMU EN SANTIAGO

Esta exposición fotográfica anunciada para el 10 de diciembre nos lleva automáticamente a relacionar hechos con otra exposición que permitió “mostrar” a Pichilemu nada menos que en la Plaza de Armas de Santiago.

Eso ocurrió a finales del año 1978 y/o principios de 1979, a la vez que fue una de las primeras actividades del Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu creado en septiembre de ese año, en Pichilemu –con el apoyo del cura párroco Enrique Padrós Claret- pero con sede en Santiago y cuyos objetivos, entre muchos, era colaborar y apoyar actividades que de alguna manera sirvieran a Pichilemu y su gente.

Y la exposición en la Plaza de Armas de Santiago fue, precisamente, para mostrar y promocionar nuestra comuna entre los capitalinos durante cerca de dos semanas, gracias al apoyo del alcalde de Santiago de ese entonces, el rancaguino Patricio Mekis Spikin (quien falleció pocos días después mientras veraneaba en Vichuquén, el 27 de Enero de 1979), y que había sido regidor y alcalde de Rancagua, conocedor de nuestra comuna.

Hay que señalar que –aparte de los miembros de la institución organizadora- de hijos de pichileminos y amigos de Pichilemu que estudiaban en diversas carreras universitarias ayudaron en el montaje de la exposición de fotografías –de algunos fotógrafos pichileminos como Mario Jorquera Vargas y del Corresponsal del Diario La Tercera (1975 a 1992)- como de Manuel Muñoz Jorquera, quien dispuso su trabajo de laboratorio (realización de las ampliaciones) y permitió mostrar diversos paisajes y temáticas de la comuna.

Pero no solo ellos colaboraron, sino que también, indirectamente la CONAF, organismo estatal que amablemente nos facilitó los paneles para el montaje de las fotografías, gracias a la gestión de un pichilemino que trabajaba en esos años en las oficinas centrales.

Cabe señalar que la misma exposición fotográfica fue mostrada, semanas después en la Avenida Ortúzar del balneario, en plena temporada veraniega como una actividad cultural anexa a la Semana Pichilemina.

Para todos quienes trabajamos en esa oportunidad –como dirigente del Centro de Hijos y Amigos de Pichilemu y autor de parte de las fotografías expuestas- fue muy gratificante poder ser parte de ese equipo de personas. Entre las cuales –coincidencia- estaba Julio Galáz Eloz, el hermano menor de Héctor, quien será el anfitrión y autor de la exposición que nos ha motivado a escribir este artículo.
---

Principales atractivos turísticos rurales de Pichilemu.

Fotografías gentileza Héctor Galaz Eloz

VER FOTOGRAFÍAS


---

Etiquetas: , ,

Recuerdo de mi Primera Comunión efectuada en la inolvidable Parroquia de Peralillo, mi pueblo natal

Etiquetas: ,

viernes, 18 de noviembre de 2011



Este escritor nacido en Cunaco, Chile (1939-2000), hijo de padre francés (enólogo) y madre chilena, Rosenda Arellano y de larga residencia en Europa es poco estudiado y conocido, aunque Editorial Sudamericana en los últimos cinco años ha publicado nuevamente algunos de sus libros: la novela Epifanía de una sombra (2000), la también novela Frente a un hombre armado (1981, 2003), el libro de cuentos Excesos (1971, 2004). (Me falta otro libro de ensayos y artículos).He tenido la suerte de leer las tres obras mencionadas y en ellas se puede apreciar la maestría de su prosa, estilo y el manejo de estrategias narrativas dignas de estudio y goce estético.Espero seguir leyendo y estudiando sus obras.Entrego un artículo obtenido del Proyecto Patrimonio, que a su vez, está tomado de una columna del diario La Tercera del año 2000.




Mauricio Wacquez, la muerte de un escritor olvidado

Autor de Excesos y Paréntesis, el narrador chileno iba a presentar su última novela en Chile a fines de octubre Fue una figura literaria crítica, genial y desconocida, que dejó como legado importantes novelas, donde el amor, el poder y el dolor conforman la sustancia básica. Su muerte se adelantó al que sería su regreso definitivo al país.
por Claudio Aguilera
..........."Siendo muy chileno, en Chile me siento tan extranjero como en Cuba", confesó Mauricio Wacquez. José Donoso fue el padrino literario de Wacquez. Realizó el prólogo de su novela Paréntesis (1975) y lo calificó de "un talento excepcional".
Su relación con Chile.
.........A pesar del tiempo que estuvo fuera de Chile, el escritor Mauricio Wacquez más de alguna vez quiso regresar. "Me encantaría tomar mis bártulos y volver. O hacer medios pollos aquí y allá. Me he reenamorado de este país y de una manera loca", confesó en una de sus meteóricas visitas a principios de los 90'. Para algunos cercanos, el escritor tenía entre sus planes inmediatos instalarse definitivamente en Chile.
.......... La idea era que en su próxima estada, que estaba programada para fines de octubre e incluía la presentación de su última novela en la Feria Internacional de Libro, debía marcar su regreso definitivo. En la ocasión, lanzaría al mercado Epifanía de la Sombra editado por Sudamericana. La novela, extensa y de carácter autobiográfico, es parte de una trilogía titulada La Oscuridad. Wacquez había estado trabajando durante más de diez años en esta obra, por lo que era una de sus proyectos más queridos y, según su propia descripción, la más chilena de sus novelas.
............. El escritor chileno Mauricio Wacquez siempre fue consciente de que su literatura no había sido creada para el gran público. "Soy un escritor de minorías y nunca he aspirado a ser otro tipo de escritor. Reconozco que mi literatura es absolutamente minoritaria. Que le gusta a ciertos amigos y sigo diciendo que escribo para mis amigos", dijo en más de una ocasión.
............A pesar de haber sido traducido a varios idiomas, tener el favor de la crítica y haber ganado algunos importantes premios en Chile y en Europa, sentía que la mayor meta de un narrador era lograr que cada "libro sea parte de un mismo libro", sin que el éxito editorial fuera una prioridad. Entonces, no es raro que su figura sea desconocida para la gran mayoría de los chilenos y que su prosa arriesgada y cautivante no forme parte del colectivo literario nacional. Ni siquiera debe extrañar que su muerte, acontecida el 14 de septiembre recién pasado en España, no haya sido informada por los noticiarios.Autor de las novelas Toda la Luz del Mediodía (1965), Paréntesis (1975), Frente a un Hombre Armado (1981) y Ella o el Sueño de Nadie (1983), y los libros de cuentos Cinco y una Ficciones (1965) y Excesos (1971), Wacquez perteneció a la generación de escritores que en la década del '60 José Donoso dio a conocer como novísimos. Entre ellos, estaban también Antonio Avaria, Cristián Hunneus, Juan Agustín Palazuelos, Poli Délano y Antonio Skarmeta. "Nosotros vivimos y nos formamos en la libertad y la democracia, éramos puro rencor y esperanza", recordó muchos años después.
...........Para el crítico literario Fernando Blanco, la importancia del escritor está en su visión descarnada del poder, la sexualidad y las relaciones familiares. "A igual que Donoso, proviene de tradiciones latifundistas, pero mientras el autor de Casa de Campo recrea la caída de la aristocracia desde la gran historia, Wacquez lo hace desde la intimidad. Fue una voz importante de nuestra literatura que proyectó una narrativa incómoda para la oficialidad, pero que también se sintió incómoda en Chile".

EL AUTOEXILIO.

Mauricio Wacquez nació el 27 de noviembre de 1939, en Cunaco, un pueblo de la provincia de Colchagua. Hijo de un francés y una chilena, estudió y enseñó filosofía en la Universidad de Chile, en la Sorbona y en la Universidad de la Habana.

A los 24 años publicó Cinco y una Ficción, un conjunto de narraciones que mereció múltiples elogios. "Todos los cuentos - dijo José Donoso - son parte de un mismo tempranamente y señalan un talento excepcional", refiriéndose a ese escrito. Con tan buen padrino la carrera literaria parecía tener un promisorio futuro.

Pero el escritor decidió partir a Europa, desde donde jamás volvió, salvo algunas cortas visitas. "Siendo muy chileno, en Chile me siento tan extranjero y tan amante de Chile como me siento en Cuba, en Francia o España. Tengo tres pasaportes, legales, no de espías: francés, español y chileno.

Además, ser chileno para mí es haber pasado la infancia en Colchagua y cuando salí de ahí a los doce años, empezó mi exilio", rememoró. Instalado en España, trabajó en varias editoriales, realizó múltiples conferencias sobre literatura latinoamericana y chilena, fue un activo miembro del mundo literario ibérico y un cotizado traductor de Jean Cocteau y Gustave Flaubert.

En Europa, se relacionó con escritores como Alfredo Bryce Echenique, Mario Muchnik y Natacha Seseña. En 1975, publicó su segunda novela, Paréntesis, finalista del Premio Barral del año anterior y editada con un prólogo de Donoso.

Pero no sería hasta 1981 cuando su nombre se consagró definitivamente. Su novela Frente a un Hombre Armado cautivó a los críticos por la intensidad de sus escenas y la atormentada pasión con que daba cuenta de los amores prohibidos, de los abusos del poder y la criminalidad. Mauricio Wacquez nunca se sintió un escritor chileno y siempre supo que sus libros no le darían la fama, pero tenía la esperanza secreta de que algún día su obra sería recuperada. Tal vez su deceso sea la oportunidad precisa.

 "Yo tiendo más hacia una lengua franca y me importa el respeto de unas pocas personas a las que yo también respeto. No tengo la sensación del fracaso. La obsesión por ganar premios no me asiste y creo que va a ser la gente joven tal vez la que haga un rescate de mi obra. Si quiere, claro", explicó en una de sus últimas visitas a Chile, donde pensaba radicarse definitivamente en los próximos meses. La muerte abortó esa idea.publicado en diario La Tercera 19 de septiembre del 2000.

Publicado por Roke Rojas
Por lo Gestero y Maromero

por Arturo Fontaine Talavera

Mauricio Wacquez se fue de Chile en 1972 y sólo regresó ocasionalmente. La semana pasada, sus restos fueron sepultados en Calaicete, una localidad cerca de Barcelona, donde vivió los últimos 25 años de su vida. Su novela, póstuma, aparecerá próximamente.

--------------------------------------------------------------------------------

En abril ya no era el mismo. No sólo se le notaba debilitado y sumamente frágil al caminar, sino que estaba como carcomido por dentro. Las palabras, que antes se le escapaban vivas como animales vivos, ahora se apiñaban con cierta confusión.

No era cuestión de la mente, me explicó riendo y exagerando como de costumbre los gestos, sino de vo-ca-li-za-ción. Le comenté que mientras gesticulara así seguiría siendo el Mauricio Wacquez de siempre. Me contó que una tía de niño había pronosticado que sería actor "por lo gestero y maromero". Estábamos en un seminario en la Universidad de Alcalá de Henares y dejó a todo el mundo deslumbrado por su inteligencia, su impresionante cultura estética y literaria, su humor. Mauricio Wacquez tenía una mente ágil, sutil e inesperada. Conversaba como quien juega. Creaba situaciones de la nada y en un instante ya no había más que alusiones y carcajadas. Su esgrima verbal era incomparable. No sólo por la generosidad e inteligencia de su humor, sino por su sentido de la oportunidad. Lo suyo no eran tanto los cuentos y las anécdotas sino las mímicas y acotaciones y ocurrencias rápidas, iluminadoras y graciosísimas. Oscar Wilde ha de haber sido ese tipo de persona.

..... Era un escritor de veras que escribió novelas de veras en una prosa que pocos logran. Pienso en "Paréntesis" (Seix-Barral, 1975), en "Frente a un hombre armado" (Bruguera, 1981). De lo publicado hasta hoy lo mejor creo, es la primera de estas dos, "Paréntesis", una novela corta en la que un solo chorro narrativo, la misma respiración sin pausa va tomando la forma de Isabelle, Roger, Renata y Bruno, a los que une un cuadrilátero de amor.

"... cosas que tú confundías con el mejor amor, lo curiosos era que el amor existía, es decir, la sensación, mis lagrimas y mi dicha no eran falsas, lo único fue que no te pertenecían, al decirte ti las palabras destinadas a él realizaba un cambio de sujetos, pero, ¿qué son los sujetos cuando se habla de la verdad del corazón?, al fin de cuentas, ¿quién es Roger?..." "...Bruno había huido rápidamente, había desaparecido en mitad de la mañana para que así Renata, inclinada en su mesita de toilette, conociera lo que era no estar con él, ese día, ese domingo, quedaron en encontrarse abajo, en el estanco cerca del parque, el mismo camino, la misma pendiente de la calle y otra yo, el parque comenzaba a unos pasos, pero ya no era e parque de ayer ni aquellas preguntas, ¿usted ha amado alguna vez?, tenían el mismo sentido, podía repasar uno a uno los gestos diferentes, tratar de distinguir entre los dos momentos, ayer y hoy..."

... Las de Wacquez son historias intrigantes duras, turbias, inteligentes, subterráneas. Pero cualquiera que lo conocía esperaba de él todavía más.

... En una época en que hay tanta literatura "gay" que triunfa aquí y allá, ¿por qué la de Mauricio no ha prendido de la misma manera? En parte porque en lugar de sugerir que todo el dolor proviene de la represión y que el paraíso terrenal se llama "salir del closet", se atrevió a mostrar el sufrimiento interior y también el abuso y formas de sojuzgar en la intimidad de la exploración homosexual. Mantuvo en la vida real por muchos años una relación abierta, verdadera y estable con Francesc. Pero en el mundo de las novelas de Wacquez no hay consuelos ni soluciones fáciles. La buena literatura arranca de zonas oscuras e impredecibles del alma y rompe el hechizo de la literatura de evasión.

... Vivió en la estrechez económica en Calaceite haciendo traducciones del francés. (Hay una excelente traducción suya de Salambó, de Flaubert que publicó Montesinos.) Era un hombre refinado y aficionado a la buena vida. Odiaba la pobreza a la que, sin embargo, se obligó para escribir con tiempo y libertad. Esperaba -y Mauricio vivió esperando- heredar algún día algo desde Chile, lo que le arreglaría su situación. La herencia se demoró y se demoró. En Alcalá de Henares me contó que ya no llegaría jamás. Algo fatal había sucedido prohibiendo ese sueño para siempre.

... Tuvo incontables amigas y amigos. José Donoso, Jorge Edwards, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echeñique, entre tantos otros. Uno de sus mejores amigos, el célebre arquitecto Ricardo Bofill, le prestaba -según me contó Alfredo Bryce Echeñique- una espléndida casa puesta con servidumbre y despensas repletas. Por un mes, cada año, podía entonces vivir a sus anchas, tal como a él le gustaba, sin privarse de nada. Uno de sus panoramas preferidos, me comentó una vez Mauricio, era salir con Bofill en su auto deportivo último modelo a correr, a sentir la velocidad por las autopistas de Cataluña.

... Al oír a Bryce Echeñique uno siente que está leyendo el anticipo de su próxima novela. Wacquez representa justo lo contrario. Hay muy buenos escritores así. Sus obras parecen escritas por otra persona. Sin embargo, de alguna manera a Mauricio las cosas no se le dieron. Su obra no estuvo a la altura de su extraordinaria personalidad. Quizás lo que sus novelas no tienen, pese a sus méritos, es esa gracia que él derrochaba como persona. Desde luego, el escritor no estaba forzado a ello. Pero eso es lo que uno echa de menos. ¿Lo habrá conseguido en su última novela, por publicarse?... Ojalá este libro me desmienta por completo.

... Lo esperaba todo de esta novela río de tres tomos enormes que preparaba desde hacía mucho tiempo, y de alguna manera desde siempre. (Hasta los 20, hasta los 40 y hasta los 60). Juan Cruz le propuso que la llamara La vida en primera persona. No le hizo caso, por supuesto. Me contó que después del ataque anterior no podía leer. Veía las líneas de palabras en la página, se daba cuenta que eran palabras y frases, pero no era capaz de penetrar su sentido. Eran sólo señales gráficas, como las de un alfabeto desconocido. Pero no había olvidado que esos dibujitos eran palabras y de su propio idioma. Por eso ahora, después de la resurrección del lenguaje, revisaba la escritura a sabiendas de que corría contra el reloj.

... Me llamó por teléfono desde Calaceite para contarme que, finalmente, el primer tomo estaba terminado hasta sus más mínimos detalles, que aparecería por Sudamericana en octubre. Del segundo había una primera versión y del tercero tenía trozos, algo así como un tercio, me dijo. Contaba los días para venir a Santiago y a Buenos Aires a presentarla, a presentarse. Estaba absolutamente dichoso y esperanzado como un niño en la noche antes de los regalos de Navidad.

... Mauricio Wacquez murió el 14 d septiembre. Tenía 61 años. Su novela "Epifanía de una sombra" aparecerá en octubre próximo.

Arturo Fontaine Talavera es Escritor. "Cuando éramos inmortales" (Alfaguara)
es su última novela.

... Mauricio Wacquez (1939-2000) nació en Colchagua. Se licenció en filosofía en la Universidad de Chile. Prosiguió sus estudios en la Universidad de La Sorbonne, donde se graduó con una tesis sobre San Anselmo.

... Enseñó en la Universidad de Chile, La Sorbonne y en la Universidad de La Habana. Desde 1972 hasta su muerte, vivió en Cataluña, España.

... Publicó una colección de cuentos, "Cinco y Una Ficciones" (1963); y las novelas "Toda la Luz del Mediodía" (1965); "Paréntesis" (1975), "Frente a un Hombre Armado" (1981) y "Ella o el sueño de nadie" (1982). Próximamente Editorial Sudamericana publicará su novela póstuma "Epifanía de una sombra".

Publicado en El Mercurio, 24 septiembre de 2000
MAURICIO WACQUEZ

La ironía de un chileno refinado

MARCOS-RICARDO BARNATAN

Ha muerto Mauricio Wacquez. Muchos más de los que sabemos quién fue deberían saberlo. Excelente narrador, traductor de calidad, era un hombre de inteligencia brillante e irónica elocuencia, un intelectual de refinada cultura con una curiosidad muy amplia. Había nacido en Cunaco, provincia de Colchagua (Chile) en 1939, pero vivía en España desde hace casi 30 años, donde ejerció de embajador de lujo de la literatura chilena y participó activamente en el mundo literario y editorial de Barcelona.Los que fuimos sus amigos -entre ellos Jorge Edwards, Alfredo Bryce Echenique, Mario Muchnik o Natacha Seseña- perdemos también a una personalidad única y a un enorme escritor. Se había licenciado en Filosofía en la Universidad de Chile y en la Sorbona se doctoró con una tesis sobre el lenguaje de San Anselmo. Fue profesor en la Universidad de Chile (1963-1967), en la Sorbona (1967-1969), en la Universidad de La Habana (1970) y nuevamente en Chile hasta 1972, fecha en la que se trasladó a España, donde ha vivido hasta su muerte. Residió durante muchos años en Barcelona y más tarde decidió retirarse a su casa de Calaceite, en Teruel, donde también vivió largas temporadas su gran amigo, el novelista chileno José Donoso.Era autor de numerosos estudios de investigación literaria y humanística, y su obra de creación se inició en Santiago de Chile en 1963 con la publicación de Cinco y una ficciones, seguido de la novela Toda la luz del mediodía (1965). En 1975 Carlos Barral le publicó su segunda novela, Paréntesis, con un prólogo de Donoso. La novela había sido finalista del Premio Barral del año anterior.Más tarde, reunió sus cuentos en un volumen titulado Excesos, que publicó Planeta. Entonces Alberto Cousté, otro latinoamericano radicado en Cataluña, describió sus narraciones como «las aventuras del lenguaje más escuetas, más despojadas, menos excesivas de la actual narrativa latinoamericana».La dureza desbordada, la atormentada pasión y la gran violencia sexual de Frente a un hombre armado (Bruguera, 1981) -sin duda su mejor libro publicado-, quizá no haya sido superada aún por quienes han escrito después novelas sobre la homosexualidad. Frente a un hombre armado fue traducida al francés y hoy es, desafortunadamente, casi inencontrable en castellano.Uno de sus últimos libros publicados en España fue la novela erótica Ella o el sueño de nadie (Tusquets, 1987). Su novela póstuma, Epifanía de la sombra, una obra muy extensa y de carácter autobiográfico, proyectada como el primer volumen de una Trilogía de la oscuridad, iba a ser publicada en Latinoamérica por Plaza & Janés. Los amigos más próximos que han tenido acceso al manuscrito del primer tomo creen que se trata de su obra mayor y de una de las novelas más importantes de la literatura latinoamericana.
Viernes, 15 de septiembre de 2000


Mauricio en el colegio ISF.
















Mauricio Wacquez y Julio Cortazar en un lugar de Provenza 1968
Luis Sánchez Latorre, Antonio Skármeta y Mauricio Wacquez 1971.
Con José Donoso en Calaceite, ciudad en la que ambos vivieron.
Gran diletante y maravillosamente amateur
REVISTA QUÉ PASA
Por: Alfredo Bryce Echenique

A cinco años de su muerte, la figura de Mauricio Wacquez se alza como una sombra sobre la literatura chilena. Aunque perteneció a la generación de los "Novísimos", junto a Antonio Skármeta y Poli Délano, Wacquez fue un hombre aparte, que se autoexilió en Europa a los 33 años y desarrolló un proyecto literario único en las letras nacionales. A continuación, el prólogo que el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique le hizo al libro "Hallazgos y desarraigos" (Ediciones Universidad Diego Portales), que reúne por primera vez los ensayos literarios, filosóficos y políticos de Wacquez. Textos que, en su conjunto, muestran a un intelectual de peso y lúcido en las más diversas materias: desde Borges, Marguerite Yourcenar y José Donoso hasta San Anselmo, la izquierda europea y los videos caseros. Wacquez murió de Sida a los 61 años en Calaceite, España, donde pasó los últimos 25 años de su vida.

A veces tenía que concentrarme un poco para recordar que se apellidaba Wacquez. Porque Mauricio, Mauricio Wacquez, pertenecía a esa categoría de personas cuyo nombre de pila funciona como un santo y seña, como una consigna, y como una enseña. Mauricio era la pronunciación de su nombre, en un primer instante, pero inmediatamente después era la dicha de su presencia, y ésta era al mismo tiempo toda una puesta en guardia. Estábamos frente a un hombre absolutamente singular, frente a todo un programa de vida, y diré, asimismo, citando el título de una de sus más importante novelas, que estábamos también Frente a un hombre armado, armado por una sólida formación literaria pero también filosófica, por una cultura muy singularmente personalizada, por una experiencia vital inmensa, variada y cambiante, y que escribía con toda la soltura y confianza que le significaba tener plena conciencia de que, digamos, García Márquez sería totalmente incapaz de escribir una frase de Mauricio Wacquez, por la misma razón que tampoco él jamás lograría escribir una frase como la del autor de Cien años de soledad.

Pero no es de su obra literaria que deseo escribir ahora, porque ella ya forma parte muy importante de este libro, y yo quisiera privilegiar en este breve prólogo informal la increíble luminosidad de una vida a menudo invadida por las sombras, la chillona alegría de un hombre que vivió siempre bordeando la tragedia. No exagero nada cuando en el recuerdo visual de una de sus visitas a mi departamento madrileño, a mediados de los años noventa, vuelvo a detectar en cada expresión de su rostro un movimiento pendular: una palabra y un solo gesto de Mauricio contenían un sentimiento o un pensamiento, una impresión o una exaltación, y su estricta contrapartida. ¿Puedo decir que si afirmaba que era un día precioso afirmaba a la vez que era un día horrible? ¿Que si era feliz era también tremendamente infeliz?

Por otro lado, los seres totalmente excesivos, como lo fue Mauricio, resultan siempre molestos, como nunca lo fue Mauricio, muy probablemente porque también a este nivel lo uno y su opuesto estaban indisolublemente ligados y a ello hay que añadir además su insólita elegancia aun en los momentos más inútiles. Su caminar por la sombra duplicaba su caminar por la luz e incluso puedo asegurar que, contra todos sus propios pronósticos, a menudo permanecía más tiempo en la sombra que en el cuerpo que la produce. Para mí, Mauricio fue un gran pesimista que muy sinceramente deseaba que todo saliera bien, incluso perfecto. "¿Pero qué le vamos a hacer", diría él mismo, añadiendo inmediatamente después y dentro del mismo gesto: "¿Qué le vamos a hacer, si la noche empieza al mediodía". Y añadiendo, ipso facto: "¡Y no hay nada que hacer, m'hijito!", como quien da una orden. Entonces uno se echaba atrás por completo, lo volvía a mirar, con profundo cariño, y comprendía que, en efecto, poco o nada había que hacer con Mauricio, tampoco. Sus visitas eran como la caída de un aerolito. No eran unas superiores o más entrañables o interesantes que las anteriores. Eran, sencillamente, como un aerolito. El paisaje ya nunca volvería a ser igual, cuando Mauricio se fuera.

Mauricio era conflictivo y tuvo enemigos, pero nunca los vio, nunca se detuvo a contemplar la vida por ese lado. O, en todo caso, nunca le impuso sus rivalidades o enemistades a otras personas. Aceptaba lo que le daba la vida y aceptaba también lo que la vida le quitaba, sea al nivel laboral, al nivel social, político, cultural. Eso me encantó de nuestra muy alegre amistad: la total ausencia de conflictividad que parodiamos maravillosamente durante los cuatro años que vivimos en Barcelona. Para la gente, no hubo más grande combate amistoso y social que el nuestro, entre 1985 y 1989. Él tenía un pequeño ático, yo otro, y como en ellos no cabían muchos invitados y tampoco nos permitían nuestras economías organizar tanto guateque, los dos esperábamos la llegada del sol en el mes de junio para aprovechar nuestras amplias terrazas y corresponder las invitaciones del año. Las rivalidades y pleitos que significaron estas fiestas estacionales, las discusiones a voz en cuello, realmente trascendieron e incluso hubo gente que llegó a tomárselas en serio. Nunca imaginaron que Mauricio y yo llegamos a disfrutar como niños organizando incluso nuestros pleitos, imaginando juntos un mínimo de guión para los mismos, e increpándonos delante de todo el mundo, como la noche aquella en que el ilustre banquero José Vilarasau, gran hacedor de la célebre Caixa de Cataluña, abandonó apresuradamente mi ático, me imagino que temiendo lo peor. La carcajada de Mauricio fue suficiente para espantar a todos los patos de una laguna. La estoy viendo y oyendo y, una vez más, veo con nitidez en ese rostro algo muy similar a la máscara de la comedia queriéndose entremezclar con la máscara de la tragedia.

Es muy curioso que esta imagen pendular se repita tantas veces en esta solitaria evocación de la vida de un amigo que, sin embargo, en público he recordado siempre sonriente y alegremente. La brillante, hilarante, desconcertante conferencia sobre literatura chilena que dictó una mañana en Palma de Mallorca, invitado a los Cursos de verano de la Universidad de las Islas Baleares, en agosto de 1997, fue un prodigio de amor por su país al que se mezclaba una y otra vez toda la más irreverente gracia y toda la arbitrariedad del mundo. Borges dijo que, de todos los géneros literarios, la conferencia es el único imperdonable, pero Mauricio lo contradijo siempre con su desbordante imaginación y su recreación totalmente literaria de los temas que trató ante un público siempre desconcertado, al comienzo, y totalmente entregado, en seguida. Por eso me resulta tan triste evocar ahora la que sería, para mí, su última intervención en público, en la Casa de América, de Madrid.

Para nadie era entonces un secreto que Mauricio andaba mal de fondos. Dilapidador y soñador, contó con una herencia familiar que todo lo arreglaría en su vida familiar. Este sueño, tengo entendido, se convirtió en una pesadilla de cuyo tremendo despertar él jamás le habló a amigo alguno. Por lo que vi, sólo sé que, desde entonces, todo se desencadenó, como suele decirse. Hablamos mucho por teléfono, en esa época -él ya había trasladado su residencia a Calaceite, en Teruel, y yo me había mudado primero a Madrid y luego a Lima-, pero creo que la capacidad de Mauricio para no inquietar a sus amigos crecía a medida que sus males se sucedían y agravaban. Lo cierto es que quedamos en vernos en Madrid, para aquella conferencia que sería la final. Y estábamos esperándolo en la cafetería de la Casa de América, cuando entró con aquel rostro desencajado que nos aterró a todos. Creímos que estaba totalmente ebrio, por su total dificultad para hilvanar una palabra con otra, pero no. Nos habló de una embolia, pero insistiendo en que estaba tan bien ya que se había venido manejando cerca de ocho horas seguidas. Y en cuanto a la conferencia, podíamos estar totalmente tranquilos. Nos dijo que leía sin dificultad alguna y por ello la había traído escrita. Minutos más tarde, sin embargo, Mauricio fue totalmente incapaz de leer una sola línea y el público que llenaba el auditorio empezó a murmurar su desagrado. A su lado, yo me sentía incapaz de interrumpirlo en su inmenso e inútil esfuerzo, literalmente no sabía qué hacer, y miraba con desesperación al dramaturgo español Íñigo Ramírez de Haro, sentado a la derecha de Mauricio. Por fin, Íñigo intervino con autoridad, explicó que, a pesar de haber sufrido una embolia, el escritor Mauricio Wacquez había querido cumplir con su compromiso y había conducido solo durante horas desde su lejana residencia. El público rompió a aplaudir. Y ahora pienso que aquella fue la última ovación que escuchó Mauricio en su vida.

Y ya no llegó a Santiago para presentar su último libro, por la sencilla razón de que, desde su doloroso viaje a Chile, muy pocos años antes, sencillamente todo se había desencadenado, como se suele decir, y creo yo se dijo con toda razón en el caso de Mauricio. Me encantaría afirmar ahora que este hombre cabal era demasiado elegante para este mundo, pero la gente diría que sí, que bueno, pero que exagero, movido por mi amor por Mauricio. Me limito pues a decir que fue demasiado elegante para sus últimos años en este mundo. Los lamentos de Mauricio, o no existieron o no llegaron nunca a casa de sus amigos, porque él puso la mar por medio y se ahogaban todos en el agua. Y ahora, para comentar a Mauricio, quisiera restituirle a dos palabras devaluadas por el pésimo uso que de ellas hace la gente, su verdadera significación y su etimología. Diletante es el que se deleita y amateur es el que ama. Así era también él.
Calaceite rinde homenaje a José Donoso y Wacquez
28/10/2007 EL PERIÓDICO CALACEITE
Esta noticia pertenece a la edición en papel.


Una treintena de escritores relacionados con José Donoso y Mauricio Wacquez, entre los que se encuentra Jorge Edwards, participan durante todo el fin de semana en el homenaje que se rinde a estos escritores chilenos en Calaceite, municipio donde vivieron gran parte de su vida. Este reconocimiento se enmarca dentro de las IV jornadas literarias del Matarraña.

El acto, enmarcado dentro de las IV Jornadas Literarias del Matarraña, se celebra con motivo del décimo aniversario de la muerte de José Donoso, escritor del boom latinoamericano de los años 60 y 70, junto a escritores como Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, y que fue el causante, a juicio del escritor Emilio Ruiz Barrachina, de que multitud de escritores encontraran en Calaceite y en el Matarraña un punto de referencia, entre ellos el propio García Márquez, Vargas Llosa o Jorge Edwards.

Uno de los escritores que participa en el homenaje, Arturo Fontaine, definió a José Donoso como "un animal literario" de quien aprendió "la pasión por los libros y la literatura", según ha manifestado a Europa Press. Para Fontaine, José Donoso fue "un hombre muy generoso con su tiempo y un gran lector". Fontaine también se refirió a la relación de estos escritores con la localidad. "En la conversación de ellos Calaceite aparece como un lugar que fue un verdadero hogar; no solamente hablaban de la arquitectura, de las piedras, los campos y los olivos, sino también de la gente y del cariño de la gente que los acogió y el mundo que ahí pudieron armar".

Otro de los escritores asistentes, Carlos Franz, explicó las diferencias entre Donoso y Wacquez. "Son dos generaciones distintas, Donoso pertenece plenamente a la generación del boom latinoamericano, mientras que Wacquez pertenece a una generación posterior y representa otro espíritu de época, un puente interesante que de alguna manera se ha perdido", indicó.

El homenaje a José Donoso y Mauricio Wacquez se inició ayer con una oración laica dedicada a éste último en el cementerio de Calaceite y continuó con el descubrimiento de una escultura en la plaza de los artistas de la localidad, obra que ha sido donada por los escultores Rocío Margarit y David Sánchez.

En el acto se leyeron fragmentos de las obras de los dos escritores chilenos acompañados por música en directo de Sergio González Carducci. Por la tarde, en Cretas, tuvo lugar una mesa redonda sobre literatura, en e que participaron autores como Alfonso Mateo Sagasta, Gala Ruiz, Joaquín Bernat o Juan Bolea, entre una veintena de escritores; y la proyección de una entrevista ofrecida por el propio Donoso en 1977 a TVE. El homenaje termina hoy en Valderrobres, con un recital de poesía.



Una treintena de escritores participan en el homenaje a José Donoso y Mauricio Wacquez en Calaceite (Teruel)
TERUEL, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -


Una treintena de escritores relacionados con José Donoso y Mauricio Wacquez, entre los que se encuentra Jorge Edwards, participan hoy en el homenaje que se rinde a estos escritores chilenos en Calaceite (Teruel), municipio donde vivieron gran parte de su vida. Este homenaje se inserta dentro de las IV jornadas literarias del Matarraña.

El acto se celebra con motivo del décimo aniversario de la muerte de José Donoso, escritor del 'boom' latinoamericano de los sesenta y setenta, junto a escritores como Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez, y que fue el causante, a juicio del escritor Emilio Barrachina, de que multitud de escritores encontraran en Calaceite y en el Matarraña un punto de referencia, entre ellos el propio García Márquez, Vargas Llosa o Jorge Edwards.

Uno de los escritores que participa en el homenaje, Arturo Fontaine, ha definido a José Donoso como "un animal literario" de quien aprendió "la pasión por los libros y la literatura", según ha manifestado en declaraciones a Europa Press.

Para Fontaine, José Donoso fue "un hombre muy generoso con su tiempo y un gran lector" y "a diferencia de otros escritores que son egocéntricos, él era un hombre muy abierto y muy interesado en los otros escritores".

Fontaine conoció a Donoso por sus libros. "Fue un asombro ver cómo el planteaba el texto narrativo, las voces que entrelazaba, el tipo de situaciones que enfrentaba, era un tipo no se hacía por entonces en Chile, estaba dentro de una escena muy novedosa", ha relatado.

"Después lo conocí personalmente", ha continuado Fontaine, rememorando un taller impartido por Donoso en el que participó. "Hablaba muy poco de su obra y en ningún momento utilizó el taller para intentar inculcar una manera de escribir o una estética sino que estaba muy interesado por las diferentes maneras de escribir", ha aclarado.

DOS GENERACIONES.

Otro de los escritores que participa en el homenaje, Carlos Franz, ha explicado las diferencias entre José Donoso y Mauricio Wacquez. "Son dos generaciones distintas, Donoso pertenece plenamente a la generación del 'boom' latinoamericano, mientras que Wacquez pertenece a una generación posterior y representa otro espíritu de época, un puente interesante que de alguna manera se ha perdido", ha indicado.

Según Franz, "después del 'boom' latinoamericano hubo una tendencia hacia una literatura que se acercaba de nuevo a la cultura popular y Wacquez representaba una versión muy refinada de este fenómeno, incluso elitista, sin que eso suponga algo peyorativo, sino todo lo contrario; una opción por la literatura con 'L' mayúscula y una gran exigencia para el lector".

Fontaine se ha referido también a la relación de estos escritores con Calaceite. "En la conversación de ellos Calaceite aparece como un lugar que fue un verdadero hogar; no solamente hablaban de la arquitectura, de las piedras --recuerdo muchas conversaciones sobre las piedras--, los campos y los olivos, sino también de la gente y del cariño de la gente que los acogió y el mundo que ahí pudieron armar".

Franz también ha recordado que tanto Donoso como Wacquez provenían de una zona campesina de Chile, "en cierto modo muy parecida al Matarraña".

HOMENAJE A DONOSO Y WACQUEZ.

El homenaje a José Donoso y Mauricio Wacquez se ha iniciado con una oración laica a éste último en el cementerio de Calaceite y ha continuado con el descubrimiento de una escultura que conmemora a ambos escritores en la plaza de los artistas de la localidad, obra que ha sido donada por los escultores Rocío Margarit y David Sánchez.

En el acto se han leído fragmentos de las obras de los dos escritores chilenos acompañados por música en directo de Sergio González Carducci. Por la tarde, en el municipio de Cretas, se celebrará un coloquio sobre la figura de José Donoso entre los más de 25 escritores invitados a las jornadas, moderado por Emilio Ruiz Barrachina. También se proyectará la entrevista que José Donoso ofreció en 1977 a Televisión Española.


DE ARAGÓN
EL PERIÓDICO
Domingo, 9 Diciembre 2007


TINTA Y PIEDRA
Emilio Ruiz Barrachina nos propone un viaje literario a Calaceite, el pueblo turolense donde convivieron los autores del Boom

19/05/2005 JUAN Bolea

Autores, artistas y escritores como José Donoso, Mario Vargas Llosa, Mauricio Wacquez, Jorge Edwards, Luis Buñuel, Didier Coste, Angel Crespo, Ricardo Bofill y otros muchos han contribuido a expandir la fama de Calaceite por las difusas fronteras del arte, hasta universalizar este pequeño pueblo de Teruel, dotado de alma propia.

Atraído por su leyenda artística, y por la circunstancia de haber congregado entre sus casas de piedra a buena parte de los protagonistas del Boom latinoamericano de los años sesenta y setenta, el escritor y cineasta Emilio Ruiz Barrachina ha girado una detallada visita a la localidad, y escrito un libro inclasificable, personal, intransferible, lleno de documentación y ternura: Tinta y piedra. Calaceite .

Gracias a Barrachina volvemos a pisar el refugio de José Donoso, a subir las empinadas escaleras que conducían al estudio donde escribió Casa de campo . Casi podemos ver al maestro chileno discutiendo con Didier Coste algún pasaje de la traducción al francés de El obsceno pájaro de la noche , para muchos su mejor libro. Podemos ver, también, a Mauricio Wacquez, el Hamelin de Calaceite, el Gran Gatsby, flechando con su seducción a todo visitante que se acercaba a conocer aquel paraíso, y viviendo con su amante, Francesc, una historia de amor que trágica y hermosamente llegaría a enlazar con la muerte. Vemos a Buñuel, cerca de la casa de Donoso, ensayando los toques de tambor, preparándose para participar en la Semana Santa de Calanda. Vemos a García Márquez pasear por el pueblo, ese Macondo aragonés, y a su entonces íntimo amigo Varguitas, que residiría tres años en Calaceite, velando sus primeras armas literarias.

A través de las voces de parientes, amigos y testigos directos, Barrachina va recreando aquel idílico Calaceite, que en buena parte, pese a las muertes de Donoso, Wacquez, o de la extraordinaria ceramista Teresa Jassá, otro de los espíritus benefactores de la localidad, perdura en la actualidad.

Además, el autor nos suministra una amplia información sobre la historia y la arquitectura de la villa. A medida que Barrachina se adentra en el alma de los areniscos sillares, en las leyendas de visigodos, templarios y cátaros, en los ajusticiamientos y autos de fe, en las iglesias y cárceles, su pluma va trocando la tinta por la piedra, ganando hondura hasta rozar el misterioso núcleo de la energía allí acumulada.

"El Matarraña, frontera entre Teruel y Tarragona, es una región desconocida donde parece que el tiempo se ha detenido. Iglesias cargadas de simbología pagana y pueblos monumentales, de piedra y de agua, rodeados de vegetación mediterránea y una orografía particular, inquietante como pocas. Lugar donde confluyen los caracteres aragoneses, catalanes, valencianos. Y también sus lenguas. Lugar de historias mágicas y guerreras.".

Emilio Ruiz Barrachina es autor de varias novelas: Calamarí , A la sombra de los sueños o El arco de la luna , algunas de las cuales han merecido ser llevadas al cine.

*Escritor y periodista



22 octubre, 2007228.- IV Jornadas Culturas y Literarias de la Comarca del Matarraña/Matarranya


Dichas jornadas tendrán lugar entre los días 26 de octubre y 25 de noviembre de 2007.


VIERNES, 26 DE OCTUBRE.CALACEITE20:30 Inauguración de las IV Jornadas Culturales y Literarias de la Comarca del Matarraña/Matarranya con la intervención de Carlos Franz, Arturo Fontaine y Marcelo Maturana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Calaceite.


SÁBADO, 27 DE OCTUBRE.CALACEITE11:30 Oración laica por Mauricio Wacquez en el cementerio de Calaceite.12:30 Homenaje a José Donoso y Mauricio Wacquez en la Plaza de los Artistas.


Colocación de una escultura donada por los escultores Rocío Margarit y David Sánchez Sanabria, lectura de poemas y fragmentos de la obra de ambos, acompañada por el músico Sergio González Carducci.


CRETAS18:30 Mesa redonda sobre La literatura española e iberoamericana en tiempos de José Donoso y Mauricio Wacquez, y su evolución hasta hoy, en Salón de Plenos del Centro Cultural de Cretas. Intervienen los autores invitados a las jornadas:Elsa Arana, Carlos Franz, Marcelo Maturana, Paz Balmaceda, Sergio Macías, Shlomo Avayou, Arturo Fontaine, Jaime Fontán, Fernando Martínez Lainez, Beatriz Osés, Manuel Francisco Reina, Francisco Quintero, Michele Geiger, Sergio González Carducci, Alfonso Mateo Sagasta, José Ramón Trujillo, Pedro Ramos, Verónica Matte, Juan Bolea, Jaime Jimeno, Gala Ruiz, Guillermo Galván, Jorge Meyer, Miguel Caballero, Joaquín Bernat, Ignacio Fernández, Elisa Palomo. Moderador Emilio Ruiz Barrachina.20:30 h. Proyección inédita de la entrevista ofrecida por José Donoso en 1977 a Televisión Española hablando de su vida y su obra. Autor Emilio Ruiz Barrachina.


DOMINGO, 28 DE OCTUBRE:VALDERROBRES12:00 Recital de poesía a cargo de Manuel Francisco Reina, Francisco Quintero, Jaime Jimeno, Arturo Fontaine, Sergio Macías y Shlomo Avayou, en el Castillo de Valderrobres.


MIÉRCOLES, 7 DE NOVIEMBRE:DÍA COMARCAL DE LA LECTURA.Cuenta cuentos, con la colaboración de las bibliotecas municipales.


SÁBADO, 17 DE NOVIEMBRE:VALDELTORMO19:30 Intervención de los miembros participantes en Sons del Matarranya que explicarán sus vivencias sobre el proyecto. Centro Cultural de Valdeltormo.22:30 Actuación de Raquel y Sergio y Temps al Temps. Centro Cultural de Valdeltormo.

DOMINGO, 18 DE NOVIEMBRE:MAZALEÓN17:00 Charla impartida por Esteban Villarrocha Ardisa, Leer teatro es leer literatura, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Mazaleón.18:30 Espectáculo teatral basado en la obra de Hans Christian Andersen El intrépido Soldadito de Plomo por Teatro Arbolé. En el Salón Cultural de Mazaleón.
SÁBADO, 24 DE NOVIEMBRE:LLEDÓ18:00 Presentación del libro Tornem a se menuts de Susana Antolí ganadora del premio “Guillem Nicolau 2006”. En el Salón Polivalente de Lledó.19:00 Representación de teatro Las Viudas de Nasú interpretada por Alfonso Pablo, David Ardid y Carlos Alcolea. En el Salón Polivalente de Lledó.
DOMINGO, 25 DE NOVIEMBRE:FUENTESPALDA.18:00 Clausura y encuentro de música entre la Federación Comarcal de Música del Matarraña, la Asociación Musical Peñarbés y la Banda Comarcal San Antón. En la Iglesia Parroquial de San Salvador de Fuentespalda.Más información:COMARCA DEL MATARRAÑA/MATARRANYADpto. de Cultura y Patrimonio CulturalTelf. 978-890884Fax. 978-850497



---
Calaceite

El pueblo del "Boom"

Emilio Ruiz Barrachina

ShareThis

Matarraña es una región olvidada de Aragón (España), donde parece que el tiempo se ha detenido. Calaceite es uno de sus pueblos medievales de piedra, que en los años 70 sirvió de refugio y descanso a los más notables escritores latinoamericanos.


Situado en la frontera entre Aragón y Cataluña, aparece Calaceite difuminado, borroso, en el corazón del Matarraña. Desde la carretera nadie imagina, de no conocerlo, el pueblo escondido en la falda del otero. Es un cuento de hadas amarillas, sus casas de piedra, la historia oculta en las juntas perfectas de los sillares.

En Calaceite, aunque está en Teruel, se habla el catalán, pues pertenece a esa franja denominada "de poniente". Gracias a la cantidad de escritores, pintores, cineastas y demás artistas que allí han vivido, y viven todavía, se ha conocido también como "el Cadaqués de Aragón". A principio de los años 70 era fácil encontrarse en sus calles con José Donoso, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez o Luis Buñuel. Eran en su mayoría los autores del, aceptado o no, "boom" latinoamericano. Algunos de ellos, como José Donoso, el que más tiempo vivió en Calaceite, o Vargas llosa, compraron casa. Otros, como Carlos Fuentes o García Márquez, pasaron temporadas en el pueblo. Buñuel tenía casa de familiares, Carlos Saura y Geraldine Chaplin alguna que otra vez bajaron desde Francia; Antonio Saura fue asiduo visitante, como lo fueron también los editores Carlos Barral o Gustavo Gili, quien terminó adquiriendo una casa formidable. Y de Calaceite es también la casa Moix, cuna de la familia de Terenci y Ana María.

Con dichos antecedentes cabe preguntarse por qué estos escritores terminan en un pequeño pueblo de unos mil habitantes en aquella época, escondido de las grandes urbes, de la Barcelona que habían elegido como meca de su movimiento, y donde permanecieron de una manera constante algunos, interrumpida otros, hasta finales de la década de los 70, cuando casi todos regresaron a su país de origen.


La región más transparente

Vamos a dar por bueno el nombre del "boom", aunque sea únicamente para entendernos. Igualmente demos por buena la reflexión de José Donoso en su "Historia personal del boom", donde explica que en un determinado momento los autores punteros de la literatura latinoamericana buscan la internacionalización de su obra. Leen y toman como modelo a Thomas Wolfe, a Joyce, Lawrence o Faulkner. Se escriben novelas como La región más transparente de Carlos Fuentes, donde, a contrapelo de la novela tradicional, trata de hacer literatura en sí misma, sin necesidad de explicar nada, con la intención de inventar un idioma y de utilizar al propio yo como componente esencial de la obra. Después llegarían La ciudad y los perros de Vargas Llosa, Cien años de soledad de García Márquez, o El obsceno pájaro de la noche de José Donoso.

En 1960, La Habana, gracias a la labor de Haydeé Santamaría y Casa de las Américas, se había convertido en lugar de reunión de escritores latinoamericanos que durante largo tiempo se habían ignorado, así como algunos europeos fascinados por la revolución cubana. Sin embargo, pronto cambian sus miras y, una vez conocidos entre ellos, ponen los ojos en París y Barcelona. Algunos comienzan a vivir entre estas dos ciudades, aunque, a los pocos años, quienes figurarán en la nómina principal del "boom" optan definitivamente por la segunda. Si tenemos que adivinar razones, podríamos comenzar por la unificación bajo las manos protectoras de la agente literaria Carmen Balcells, con quien todos trabajaron, o la pertenencia a la misma escudería editorial, Seix Barral, bajo la dirección de Carlos Barral. Es decir, razones económicas no faltaron, además de ser enaquel entonces Barcelona una ciudad bastante más económica que París, donde permanecieron los Cortázar o Rybeiro. Pero la fecha clave para todos ellos fue 1962, cuando Vargas Llosa gana el Premio Biblioteca Breve con La ciudad y los perros.


Retiro espiritual

Después de algunos años de vivir en Barcelona algunos comienzan a buscar un retiro "espiritual" que los mantuviera alejados del mundanal ruido, pero sin perder el contacto con la gran urbe. Comienzan a dispersarse por Tarragona, Sitges, e incluso Mallorca, como es el caso de Donoso. Seguiremos el rastro de este autor para llegar a Calaceite.

En 1971 Donoso vivía en Sitges y bajaba por temporadas al pueblo para supervisar la traducción al francés de El obsceno pájaro de la noche, que la estaba realizando el traductor Didier Coste, instalado en Calaceite. Sabe Dios qué encontraría Donoso en este lugar, sosiego tal vez o la fuerza creativa que emana de sus piedras, para terminar comprando, por 100.000 de las extintas pesetas, tres casas en ruinas del siglo XVI, y convertirlas en el caserón que parece la proa de un barco donde luego vivió hasta 1976.

José Donoso (1924-1996), chileno irremediable, perteneciente a la segunda generación de narradores latinoamericanos, dicen los teóricos, fue un fabulador del mundo de lo grotesco, lo amputado, lo roto. De formación sajona, desde el Grange School hasta la Universidad de Princeton, donde se especializó en literatura inglesa y donde, en la de Iowa, acabó siendo profesor, declaró como su obra maestra indiscutible Middlemarch, de George Eliot. Recibió en Chile el Premio Municipal en 1955 por su libro Veraneo y otros cuentos, edición que debió costear de su bolsillo tras una concienzuda operación económica, pues vendió diez bonos de diez libros cada uno a sus amigas pudientes para financiar así los primeros cien ejemplares. La suerte cambiaría dos años después, al publicar Coronación, obra de éxito que lo encumbró como uno de los grandes narradores en lengua hispana. Luego llegarían, entre otras, El Charleston, Este Domingo, El Lugar sin límites, El obsceno pájaro de la noche, La misteriosa desaparición de la marquesita de Loria, Historia personal del Boom, Tres novelitas burguesas, Casa de Campo (Premio Nacional de la Crítica en España de 1979), El jardín de al lado -las cinco últimas escritas, totalmente o alguna de sus partes, en Calaceite-,La desesperanza, Cuatro para Delfina, Taratuta, Naturaleza muerta con cachimba, Donde van a morir los elefantes, Conjeturas sobre la memoria de mi tribu y la novela póstuma El Mocho. Había recibido en Estados Unidos el premio William Faulkner durante 1962. En 1990, en su país, se alzaría con el Premio Nacional de Literatura. "Uno no escribe con el propósito de decir algo, sino para saber qué quiere decir y para qué y para quiénes", dijo. Residió en España entre 1967 y 1981, cambiando frecuentemente de domicilio: Mallorca, Barcelona, Calaceite, Sitges y Madrid. "Yo no sé vivir fuera de la literatura", apresan todavía sus palabras las veteranas piedras.

Instalado en Calaceite junto a su hija Pilarcita y a su mujer, María Pilar Serrano -quien escribiría en 1987 el controvertido libro Los de entonces, donde aporta una visión personal y desde la trastienda de lo que fue el "boom", tanto de los escritores como de sus esposas, eventos y circunstancias-, recibió en su hogar a amigos y conocidos, de los que algunos, como Vargas Llosa, alcanzó también a comprar casa durante algunos meses, que posteriormente vendió al suizo y diseñador gráfico de Gustavo Gili, Yves Zimmermann.


Casa de campo

El patio de la casa de Donoso vive en el recuerdo de sus compañeros de letras. En él se celebraron tertulias memorables. Así lo evoca, por ejemplo, Jorge Edwards en un artículo publicado en El País el 18 de octubre de 2000: "Pasaban los campesinos, las viejas, los niños, sumidos en una indiferencia profunda, más allá de toda sorpresa, mientras nosotros, como energúmenos, discutíamos de Henry James, de Proust, de Dostoiesvski, de autores mucho más desconocidos y difíciles. No faltaba nunca en las cercanías un traductor francés, un filósofo catalán que hubiera pasado por la Escuela de Francfort. Calaceite era un ombligo literario, un escenario medio sordo, un punto de convergencia enigmático". Y en el patio nacieron también algunas de las obras memorables de los autores, como el propio Donoso explica en una entrevista dada a Juan Andrés Piña para la revista Hoy de junio de 1979: "La chispa inicial de la novela Casa de Campo vino una vez que yo estaba escribiendo unos guiones de cine para Antonioni... Los hijos de Vargas Llosa jugaban en el patio con mi hija, que en ese tiempo tenía unos siete años. Me acordé de aquello de 'los misteriosos juegos de los primos con las primas a la hora de la siesta' y empezó a funcionar en mi cabeza una fantasía con el tema de los niños. Me puse a trabajar en septiembre del 73 en el tema; el escrito fue tomando cuerpo y ya después me olvidé del guión de cine para seguir con la novela".

En 1976 José Donoso deja Calaceite. Pasa otra temporada en Sitges y en el 79 quiere ir a Madrid, donde sólo vive un año, hasta regresar definitivamente a Chile.

Tras Donoso llegó a Calaceite otro chileno, Mauricio Wacquez, quien se instaló junto a su pareja, Frángese García-Cardona, en una callecita que baja desde el caserón de los Donoso.


Euforia contagiosa

Mauricio Wacquéz conoció a Donoso en Chile, cuando él tenía diez años y José veinticinco. Creció la amistad de los compatriotas a medida que se estrechaba la diferencia de edad, en esa caprichosa madurez capaz de borrar el surco de los años. Donoso cobijó en su sombra a Mauricio hasta que él tuvo su propia sombra. Después sería el más joven el encargado de atraer a Calaceite otra oleada de escritores y artistas, la segunda, la de los años 80. Y aún habría una tercera.

De él ha escrito Jorge Edwards: "Frente a la austeridad donosiana, a su mueca de duda, a su sentido de los límites, Wacquez representaba el sentido de la alegría, la euforia contagiosa, una risa que estallaba y que parecía que se desgranaba escaleras abajo, por gradas de piedra redondeadas en inviernos interminables".

Mauricio Wacquez nació en Colchagua, Chile, en 1939. Doctor en filosofía, ejerció como profesor en la Universidad de Chile, en la Sorbona y en la Universidad de la Habana. Tras desempeñarse como director literario en diversas editoriales españolas, Bruguera por ejemplo, en 1986 se retira definitivamente a Calaceite -aunque antes ya iba de manera esporádica- para dedicarse en exclusiva a la creación literaria. Publicó en 1965 la novela Toda la luz del medio día, en 1971 la colección de cuentos Excesos, en 1975 la novela corta Paréntesis, en 1981 Frente a un hombre armado, su obra más reconocida, y en 1983 Ella o el sueño de nadie. Algunos han sido traducidos a otros idiomas. Los últimos diecisiete años de su vida los dedicó a traducir libros del francés, además de planificar y escribir, en parte, pues la dejó inconclusa, su Trilogía de la oscuridad, monumental obra basada en su propia existencia, de la que sólo se llegó a editar la primera parte, Epifanía de una sombra, en el año 2000.

A Mauricio iban a visitarle con frecuencia sus amigos, tales como Alfredo Bryce Echenique, Jorge Edwards, Juan Benet, Javier García Sánchez, Rafael Moreno Durán, Juan Marsé, el arquitecto Ricardo Bofill, Ana María Moix, el editor Rafael Borrás o el catedrático de la Universidad de Murcia José Belmonte.

Precisamente para José Belmonte, investigador de la obra de Mauricio Wacquez y de José Donoso, el "traspaso de sabiduría" entre ambos autores fue notorio. Donoso contrató como corrector a Mauricio para sus libros. Según Belmonte, posiblemente las correcciones iban más allá de la simple corrección, y en algo, o en mucho, tuvo que ver Mauricio en El obsceno pájaro de la noche. Y desde luego, Mauricio, como personaje, está presente en El jardín de al lado, a quien incluso el autor dedica el libro.

Mauricio y Frángese mueren en Calaceite en septiembre de 2000 de una manera trágica, con veinticuatro horas de diferencia, tras una larga enfermedad, protagonizando una historia de amor que otros escritores y amigos que aún residen allí, como la periodista Elsa Arana o Natacha Seseña, recuerdan con gran tristeza.


Tinta y piedra

La tercera oleada de escritores y artistas, la de los años 90, llega de la mano del poeta Ángel Crespo. Pilar Gómez, su viuda, me relata para el libro Tinta y Piedra su llegada: "Vinimos a Calaceite en 1989, justo al año siguiente de establecernos nuevamente en España, en Barcelona. El último destino había sido Seattle, después de Puerto Rico. Y conocimos Calaceite por Didier Coste (el traductor de Donoso), que había traducido unos poemas de Ángel al francés. Estábamos en Barcelona y Didier Coste llamó un día por teléfono a Ángel. Acabaron entablando una buena amistad. En algún momento de la conversación le dijo que nuestra idea era vivir en un pueblo, en una casa grande donde cupiese toda la biblioteca. Didier nos invitó rápidamente a venir, porque en esas fechas celebraba el vigésimo aniversario de su fundación, 'Noessis'. Dio una fiesta y pasamos aquí el fin de semana. El pueblo nos encantó, buscamos casas en venta y encontramos ésta muy pronto, era grandísima y no tenía compradores fáciles. Más tarde Didier organizaría un congreso sobre la obra de Angel". Crespo, igual que Mauricio Wacquez, están enterrados en Calaceite.

Apunta José María Balcells en su libro Poesía y Poética de Ángel Crespo (1990): "Ni la literatura ni la vida de Ángel Crespo pueden ser entendidas sino en función y al trasluz de la naturaleza, término en el que se contempla el campo y el paisaje, pero que no se limita a él, sino que apunta a realidades más complejas, entre las que se involucra la realidad humana, la trascendencia, lo inmanente, el esoterismo".


El mito sigue vivo

Y algo de esotérico o de mágico debe tener Calaceite para atraer de la forma que lo hace a tantos creadores. El Grupo de Calaceite, además de José Donoso, Mauricio Wacquez, Ángel Crespo y quienes aparecen en este artículo, está conformado por escritores, pintores, escultores, arquitectos, músicos... como Elsa Arana Freire, Natacha Seseña, Joao Burle, Lisa Reitchner, Fernando Navarro, Teresa Jasá, Toni Mari, Rafols Casamada y María Girona, Yves Zimermann y su esposa Bignia Kuoni, el editor Alex Susanna, Isabel Rocha Barral, prima de Carlos Barral, Klaus Wagner, Roberto Gag, Asunción Claro y Lars Graaugard, Juan José Flores y su esposa Sira, o Pilar Díaz de Quijano, entre otros. Nombres que han quedado impresos en las piedras de Calaceite.

Natural del pueblo, y allí está hoy su museo, es el arqueólogo Joan Cabré. Y todavía se celebran jornadas literarias y artísticas y bulle la cultura por las calles empedradas y entre las casas solariegas. Recientemente se ha celebrado un encuentro de narradores entre los que asistieron, además de quien suscribe, Juan Manuel de Prada, Fernando Marías, Ana María Matute, Fernando Martínez Laínez, Guillermo Galván o Rafael Reig. El mito está vivo. Pero en Calaceite es mejor no hacer mucho ruido.

Nota del Editor

Cortesía de la Revista Contrapunto de América Latina.

Del Autor

Emilio Ruiz Barrachina

(Madrid, 1963). En 1997 regresa a España después de pasar diez años en Latinoamérica, especialmente en Colombia, como periodista, desempeñando cargos como el de reportero del Servicio para América Latina de la BBC. Su primera novela, Calamarí (Editorial Auryn, 1998), ha conocido varias ediciones y supuso la revelación de un mundo literario, al mismo tiempo histórico y mítico. A ella siguieron A la sombra de los sueños (Brand Editorial, 2000), cuya adaptación al cine dirigió él mismo en 2004; El arco de la luna (Ediciones Algaida, 2001), merecedora del X Premio Internacional de Novela Luis Berenguer; el ensayo Brujos, reyes e inquisidores (Editorial Balacqua, 2003); la novela No te olvides de matarme (Apóstrofe Ediciones, 2003), de la que en 2005 se estrenó la adaptación teatral; el ensayo literario Tinta y Piedra. Calaceite, el pueblo donde convivieron los autores del Boom (Imagine Ediciones, 2005); el ensayo Le ordeno a usted que me quiera (Lumen, 2006). Su más reciente publicación es la novela La venta del Paraíso (Bruguera, 2006). Ha dirigido documentales para cine y televisión como Luz, espacio y creación, Tinta y Piedra oLorca. El mar deja de moverse.

---

Etiquetas:

lunes, 14 de noviembre de 2011

Sin tregua a orillas del mar. Más de 100 kilómetros de pedaleo tuvieron en Matanzas.

La Segunda
lunes, 14 de noviembre de 2011

Los días nublados y la suave brisa marina del sector de Matanzas, en la Región de O'Higgins, marcaron + el ambiente para realizar durante dos días el Transandes Challenge Preview03.



Más de 60 ciclistas llegaron a Olas de Matanzas, donde se instaló el campamento base, para comenzar a pedalear por terrenos tan variados como senderos, caminos vehiculares, campo traviesa y a orillas del mar. En 52 kilómetros, debieron vencer el difícil ascenso de la Quebrada La Cuchilla, con 150 metros de desnivel.

Los primeros en llegar a la meta del día, ubicada en el campamento base, lo
hicieron en menos de tres horas de aventura. El segundo día que atravesaron los aventureros estuvo plagado de lomajes suaves, potreros con poca pendiente y cross country . Fueron 63 kilómetros de intenso pedaleo.

El equipo ganador en la categoría dupla mixta fue el conformado por Elisa "Chichi" García y su marido Claus Plaut , quienes completaron el circuito en 5 horas y 38 minutos. Y en duplas varones, los ganadores fueron Giorgio Nattero y Sergio
Madrid , con un tiempo de 5 horas y 23 minutos.

---

Recuperado el legado patrimonial de la iglesia de San Pedro de Alcántara

www.elrancahuaso.cl
14 de Noviembre, 2011 00:11

Gracias a los fondos entregados por el gobierno regional y el trabajo de la división de arquitectura del MOP, la tradicional iglesia de San Pedro de Alcántara abrió nuevamente sus puertas.



Por Equipo El Rancahuaso

Con una misa realizada por monseñor Alejandro Goic, y que estuvo llena de emotividad, vuelve a cobrar vida la tradicional Iglesia de San Pedro de Alcántara, comuna de Paredones. Con ello terminan largos meses de intenso trabajo que realizó la división de arquitectura del MOP en su restauración, devolviéndole a la comunidad siglos de historia e identidad local.

"Es un día de gozo tanto la iglesia como la región ha recuperado un sector de gran valor, cultural patrimonial y religioso. Sobre todo para el pueblo, acá la mayoría de la gente fue bautizada, realizó la comunión se casaron" manifestó el obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic.

En el acto participó el Intendente Patricio Rey y el director nacional de la División de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, además de autoridades regionales, locales y los mismos vecinos que miraban con orgullo los cerca de 900 metros cuadrados intervenidos con una inversión que supera los 900 millones de pesos.

"Hoy es una alegría, fundamentalmente porque esta es una iglesia, lo que significa que Dios está presente, y la gente va a tener la adrenalina suficiente para volcarse a la iglesia" manifestó el Seremi de Obras Públicas, Moisés Saravia.

En tanto el alcalde de Paredones, Sammy Ormazábal, destacó que "es un día muy especial, no solamente para los católicos, sino para toda la comunidad en su conjunto. Con este proyecto se recupera la historia y es un potencial importante para recuperar el turismo local"

La iglesia de San Pedro de Alcántara fue declarada Monumento Histórico el 17 de noviembre del 1972 mediante Ley N°17.813 y el 7 de enero del 1974 el pueblo de San Pedro de Alcántara es declarado Zona Típica, cuyo principal atractivo son las construcciones de adobe y sus grandes casas con corredores, que lamentablemente sufrieron daños significativos a raíz del terremoto del 27 de febrero pasado.

"Es trascendental rescatar el patrimonio que tenemos en esta región. Esto se suma a la nueva de la ley de presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional que nos permite apoyar a todos estos edificios patrimoniales que se han caído a raíz del terremoto". Expresó el Intendente Regional, Patricio Rey.

Su intervención estructural consistió en reforzar muros de adobe con mallas electro soldadas por ambos lados mediante conectores de acero y pintura a la cal, viga de coronación de hormigón armado y diafragmas metálicos y de placa de madera a nivel de cielo. Asimismo, se conservó la estructura de techumbre existente, con la sola excepción de aquellas piezas que se encontraron en mal estado de conservación entre otros detalles.

---

Etiquetas: , , , ,

miércoles, 9 de noviembre de 2011

www.lasegunda.com/especiales/
Miércoles 21 de Julio de 2010
Huella de Carbono en Chile








---

Etiquetas: ,

martes, 8 de noviembre de 2011

Ruta caletas del Maule: opción turística renovada

csnal13
Reporteros
Actualizado 24/10/2011 - 23:05

Así como se ha consagrado la Ruta del Vino, ya está operativa la llamada Ruta de las Caletas del Maule, totalmente renovadas tras el devastador tsunami. Esforzados pescadores se han levantado desde la adversidad y hoy, junto a sus familias, están preparados para ofrecer sus productos en nuevos y económicos restoranes, además de otras atracciones turísticas.



VER VIDEO
Canal 13
Martes, 8 de Noviembre de 2011 Santiago ,
Revisa este Reporteros de Elías Sánchez.

---

Etiquetas:

domingo, 6 de noviembre de 2011

Fallida sede universitaria en Rengo deja inversión pública de $3 mil millones en abandono

www.emol.com
Fecha: 6 de noviembre de 2011

Edificio de 6 mil m {+2} suma tres años sin que se le dé ningún uso:

U. de Valparaíso dejó inconcluso el proyecto. Se le suman graves daños por 27/F.

Ma. Angélica Venegas R.
Lo que debía ser un flamante campus de la U. de Valparaíso en la comuna de Rengo (O´Higgins) hoy se exhibe resquebrajado y agónico a la vista de miles de automovilistas, al costado oriente de la Ruta 5 y 20 km al sur de Rancagua.

La suma de falencias y errores en su origen y gestión lo convirtieron en lo que autoridades regionales califican como "el manual de un mal proyecto". Además, se le sumaron graves daños estructurales el 27/F, que sepultaron el último intento del gobierno regional (Gore) de darle un destino a la obra de 6 mil m {+2} abandonada -por problemas económicos- dos años antes por el plantel.

Ello, en medio de una crisis que obligó al Gore de O'Higgins a asumir una deuda de más de $1.500 millones por incumplimientos contractuales de la universidad con la constructora Serinco, y los costos de vigilancia de un edificio que lleva tres años en total abandono.

El valor total del proyecto supera ya los $3.000 millones, que Contraloría cuestionó por no contar con estudios técnicos que avalaran su viabilidad, y respecto del cual todavía no se sabe si se podrá recuperar.

Se espera que este año la U. Federico Santa María entregue un informe que cuantifique el costo de reparación y si ésta es viable, porque se detectaron problemas en las fundaciones del edificio que lo hicieron colapsar en su costado oriente.

Braulio Guzmán, gerente general de la Corporación Pro O´Higgins, critica que se destinaran recursos para aprovechar la donación de 12 ha realizada por el empresario Juan Eduardo Errázuriz -hermano del ex arzobispo de Santiago- a la U. de Valparaíso, sin estudios previos que analizaran las necesidades productivas regionales, la oferta académica y la localización: a orilla de carretera, sin accesos y lejos de la ciudad.

Proyecto fallido

El frustrado proyecto en Rengo fue una de las dos iniciativas aprobadas en 2004 por el Gore para apoyar la consolidación de planteles estatales en la zona. El otro estaría en San Fernando.



Problemas económicos de la U. de Valparaíso la llevaron a abandonar el proyecto, al que el gobierno ya había aportado $1.300 millones. El entonces intendente Héctor Huenchullán firmó un acuerdo extrajudicial con el plantel en mayo de 2009: la universidad reconoció una deuda de $1.400 millones y traspasó al Gore el terreno en que se levantó el edificio, y el gobierno regional renunció a toda acción indemnizatoria en su contra.

Un informe de Contraloría de noviembre de 2010 estableció que "ningún servicio público puede renunciar a las acciones y derechos que le correspondan". Un año antes, tras la firma del acuerdo con la U. de Valparaíso, el Gore selló un segundo acuerdo con Serinco, que entregó el edificio "en las condiciones conocidas por todos".

Contraloría cuestionó la recepción de la obra sin que verificara la recepción de las instalaciones de agua potable, gas y electricidad, objetando que en el afán de resolver el litigio no cauteló el patrimonio público.

El ex intendente Huenchullán -quien renunció en medio de acusaciones de intervencionismo electoral- afirmó que todas las actuaciones realizadas para poner fin al conflicto se realizaron con la asesoría jurídica de los profesionales del Gore.

El actual intendente, Patricio Rey, no oculta su molestia por administrar un problema heredado que cada mes cuesta $2 millones en vigilancia privada. "Tenemos un edificio destruido en el que se han gastado millones, en medio de una pasividad impresionante de organismos como Contraloría y el Consejo de Defensa del Estado", critica.

Aunque Contraloría ordenó un sumario administrativo en noviembre de 2010, éste aún no se inicia. Y el Gore solicitó un mes más tarde que el CDE estudiara el caso para hacer efectivas las responsabilidades de la constructora. El organismo solicitó mayores antecedentes.

El caso San Fernando

El problema en Rengo no es el único. El Gore destinó $1.366 millones para construir una sede universitaria en San Fernando, un edificio con capacidad para 1.500 alumnos y donde hoy solo asisten 34 estudiantes. Rey adelantó que la continuidad del proyecto que se licitó a la UTEM se está evaluando, y que podría ser reconcesionado en 2013.

El jefe de la sede UTEM en la zona, Miguel Montenegro, dijo que para el 2012 no abrirán matrículas vía PSU atendiendo el estudio que realiza el Gore sobre la viabilidad del proyecto.

---
canal13
Miércoles 3 de 09 de 2008

Cierran sede universitaria en Rengo por falta de financiamiento
200 alumnos de la Universidad de Valparaíso quedaron sin estudios, luego de que el establecimiento no devolviera los fondos invertidos por el gobierno regional.

VER FOTOS

Mil 500 millones de pesos invirtió el Gobierno Regional de O'Higgins en la construcción de la sede de Rengo de la Universidad de Valparaíso. No obstante, las instalaciones nunca se utilizaron, y ahora no se puede recuperar el dinero que estaba destinado a obras sociales.

"Tuvimos conversaciones con la ministra de Educación, que dijo que se estaba inyectando plata para solucionar todos los problemas que hay en la Universidad de Valparaíso. Y a nosotros se nos viene a decir que eso es mentira. Nos sentimos engañados por la universidad y el gobierno", criticó el dirigente estudiantil César Peña.

El gobierno regional usó mil 500 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Social, destinado a obras sociales, para asumir la construcción del nuevo edificio de la sede de Rengo. La moderna estructura debió entregarse a fines de 2007, pero aún permanece vacía.

En tanto, el dinero no ha sido devuelto por la universidad cuestionada. "Vamos a iniciar acciones judiciales para reclamar la deuda", advirtió Héctor Huenchullán, intendente de la Región de O'Higgins.

Este es el quinto proyecto universitario que fracasa en la región en los últimos 20 años.

---
http://eltipografo.cl/
28 octubre, 2010

Magnitud de daños del campus El Chapetón de Rengo obligan a postergar su reparación
Escrito por Julio Jerez Reyesel

Consejo Regional acordó llevar adelante distintas iniciativas tendientes a avanzar en la recuperación del edificio construido para el fallido proyecto universitario regional.



Debido a la magnitud de los daños sufridos por efectos del terremoto, la reparación del edificio del proyecto universitario regional en Rengo no tiene fecha de ejecución.
El Campus El Chapetón, en Rengo, construido originalmente para la instalación de la Universidad de Valparaíso en el marco del fallido proyecto de educación superior para la Región, continúa ocasionando problemas.

Esta vez, dadas las condiciones en que quedó su estructura tras el terremoto de febrero pasado, situación que obligaría al desarrollo de una serie de estudios previos a su recuperación y reparación, por lo que el recinto no estaría operativo, al menos, en un futuro próximo.

En ese sentido, en su sesión ordinaria N° 407, realizada el 14 de septiembre pasado, el Consejo Regional (Core) adoptó por unanimidad el acuerdo N° 3.049, en el que se determina aprobar la propuesta de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes, “respecto a la situación actual del Proyecto de Educación Superior, en particular de la universidad en la ciudad de Rengo”.

En ese contexto, el Core acordó desarrollar cuatro importantes puntos, contratar un estudio de reparación post terremoto del edificio; contratar a un experto en el área para que apoye la confección y redacción de las bases finales para licitar a corto plazo este centro de formación técnica; que el Gobierno Regional y/o el municipio de Rengo presenten un proyecto para la reconstrucción del edificio universitario y ratificar el acuerdo del informe 1, respecto al edificio universidad de Rengo.

Al respecto, el intendente regional y presidente del Gobierno regional, Rodrigo Pérez, puntualizó que la evaluación de las condiciones del recinto cambiaron luego de una visita inspectiva realizada al local junto a profesionales del IDIEM de la Universidad de Chile, donde se detectaron daños mayores a los considerados en primera instancia.

Esto, dijo la máxima autoridad regional, lleva necesariamente a realizar nuevos estudios y análisis a fin de establecer la real condición del recinto y, sobre esa base, elaborar la propuesta de reconstrucción, por lo que la habilitación del recinto se atrasaría por un tiempo indeterminado aún y además, elevaría los costos de las obras a ejecutar.

Esta situación, según el intendente, impide en lo inmediato poder determinar el futuro del recinto, que por lo demás, estaría todavía sin la recepción de obras por parte de la municipalidad.

Cabe recordar que el campus El Chapetón sería construido conjuntamente por la universidad porteña y el Gobierno Regional, pero en definitiva fue financiado completamente por este último, que invirtió recursos del orden de los 5 mil millones de pesos. Finalmente, el edificio y el terreno, que originalmente era propiedad de la universidad, pertenecen actualmente al Gobierno Regional de O’Higgins.

---

Etiquetas: , , ,